jueves. 25.04.2024
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Una obra de arte de Wild Welba llama la atención en defensa de los Cabezos

Seba Ventana (Wild Welva), quien ha llevado en múltiples ocasiones sus creaciones animales a paredes de medio mundo, regala a Huelva otra de sus obras en este espacio natural en peligro de desaparición por planes urbanísticos.
Una obra de arte de Wild Welba llama la atención en defensa de los Cabezos

Wild Welva vuelve a intervenir en uno de los espacios más representativos del patrimonio histórico y ecológico de la ciudad de Huelva, el Cabezo de Mundaka.

En los últimos meses el entorno de Mundaka ha sufrido alteraciones tras la llegada en varias ocasiones de maquinaria de gran tonelaje que presagiaba el peor de los escenarios para este emblemático espacio del centro de la ciudad. Ante esto, infinidad de personas, colectivos y asociaciones han puesto todas sus energías en defender algo tan de Huelva como son sus cabezos.

Seba Ventana (Wild Welva), quien ha llevado en múltiples ocasiones sus creaciones animales a paredes de medio mundo, nos regala otra de sus obras en este espacio natural en peligro de desaparición por planes urbanísticos.

Hace ya cuatro años que en las laderas de Mundaka aparecía el dibujo de un poderoso lobo agazapado en su escondite con una mirada sosegada pero clavada en el viandante. Bajo el nombre de “SOS Cabezos”, esta intervención mandaba un mensaje claro a la ciudadanía: “Salvemos y cuidemos nuestros cabezos”. La imagen del lobo se convirtió rápidamente en un símbolo de resistencia, pasando a ser el gran guardián del cabezo.

En esta ocasión Wild Welva nos trae a su descendencia. En esta nueva obra, también titulada “SOS Cabezos”, vemos a dos lobeznos con dos corazones levitando sobre sus cabezas que se asoman a una ventana a modo de trampantojo. A escasos metros descansa tranquilo pero vigilante su padre, el gran Lobo. En esta metáfora o fábula animal el artista nos habla de la necesidad de salvaguardar nuestro patrimonio natural e histórico, de cuidar aquello que nos define. Si no lo hacemos ahora le dejaremos a nuestras hijas e hijos un mundo demasiado humano.

Nos observan mil generaciones. salvemos los cabezos para las mil siguientes, afirma el mensaje del artista.