Ven a mi casa esta Navidad

La psicóloga Pilar Enjamio trata sobre la soledad, probablemente uno de los males más sufridos por las personas durante todoel año, y acentuado en estas fiestas señaladas.
Todo el significado profundo de esta frase va inseparablemente entrelazado a una palabra con un contenido esencial que define estas fechas con connotaciones dispares para todos, y es Solidaridad, cercanía con el que sufre o vive en soledad. Debería ser un recordatorio constante y continuo día a día y no reducible a Navidad. La soledad no es un simple día de celebración, cualquier día es bueno para compartir, sino que tiene un trasfondo de mucho tiempo atrás y por eso duele, hiere porque aflora esa problemática antigua de incomprensión, de abandono, una herida atenuada, maquillada pero sin cicatrizar que se reabre. Navidad no son regalos dejando cuentas al descubierto, comidas y bebidas hasta la saciedad sobrepasando los límites. Está más cerca del corazón que de lo material, en ese abrazo de... Estoy contigo, aquí me tienes... que es el mejor regalo. Una niña gallega, Soana, de Santiago de Compostela, ha pedido a sus padres un gran regalo, sustituir lo efímero, lo caducable, lo material, por lo que sus padres Chus Y Serafín, que por la crisis se vieron obligados a cerrar el bar Paluso donde desde hace 20 años reunían a todos los sin techo, mayores sin familia, familias con hijos sin dinero, los que viven en soledad, y este año volverán a cenar y en compañía en Nochebuena y Navidad. Una vez más nos desborda el corazón limpio de los niños, olvidando el egoísmo de muchos adultos pidiendo el regalo de compartir y hacer feliz un día al de al lado, al cercano. El teléfono de la esperanza, el auténtico, es una sociedad justa y equitativa donde lo irreal e impensable sería existir en personas sin techo, sin hogar, niños que pasan hambre, mayores abandonados como muebles viejos pero que en elcentro socioculural frente a la iglesia de La Merced, en el barrio de Conxo en Santiago de Compostela, cenarán con su familia en Navidad. ¿Acaso importa aquí algo la política o la sangre? Nada, serán felices y Soana más que nunca hará realidad el significado de esta bella frase: VEN A MI CASA ESTA NAVIDAD.
María Pilar Enjamio Furelos. Psicólogo