Unos ocupas se atrincheran en una casa e impiden a los dueños su venta

Los propietarios ya han denunciado el caso en el juzgado y están a la espera de que los citen para entregar la documentación de la vivienda
Una pareja ha ocupado desde hace más de un mes una vivienda de la plaza de las Jacarandas, en la zona de Pío XII, y se planta ante la posibilidad de tener que marcharse. Ni la visita de los propietarios, ni la de la Policía, y ni siquiera el anuncio de que el caso estaba en los juzgados les ha hecho abandonar la vivienda. Los propietarios ya han denunciado los hechos, y están a la espera de que el juez los cite en los próximos días para presentar las escrituras de la casa.
Según han relatado los dueños de la vivienda a diariodehuelva.es, fue hace unas tres semanas cuando uno de los propietarios se dio cuenta de que había luz en la vivienda, e inmediatamente avisó a sus familiares parar ir a ver qué ocurría. Al llegar, sus temores se confirmaron: Unos ocupas se habían metido en su casa. Trataron de hablar con ellos y resolver el problema, pero lo único que consiguieron fue su negativa a marcharse de allí.
Al parecer fue el hermano de uno de los ocupas, que precisamente vive en el mismo bloque de pisos, el que les dijo que esa vivienda estaba vacía, y la pareja aprovechó la coyuntura para instalarse en ella y convertirla en su hogar. Y eso es lo que hacen desde entonces. Mientras tanto, los propietarios, en trámites de venta de la vivienda, han tenido que dejarlo todo aparcado a la espera de que el juez ordene el desalojo de la casa.
Tan pronto como los dueños supieron lo que ocurría fueron a la Policía a denunciar los hechos, y de allí al juzgado. De hecho, varios agentes se personaron en la vivienda para hablar con los ocupas y exponerles la situación. Pero ni siquiera esto les hizo abandonar la vivienda. Los dueños esperan ahora la citación del juez para presentar las escrituras de la vivienda y demostrar así su propiedad para que se ordene el desalojo lo antes posible.
Por su parte, los vecinos de la zona, con los que también ha contactado esta redacción, se han querido mantener al margen por miedo a represalias, y tan sólo se han limitado a confirmar la presencia de los ocupas en la vivienda.