Unas 500 personas exigen mejoras ambientales en Huelva
Los asistentes han reclamado un plan de emergencia para la capital onubense y han pedido dimisiones políticas.
Unas 500 personas -2.000 según el colectivo Mesa de la Ría, oganizador de la cita- se han concentrado en la plaza de Las Monjas de Huelva, a pesar de la lluvia, con el fin de reclamar un plan de emergencias contra posibles episodios medioambientales en el polo químico de Huelva. Durante la concentración, Francisco Romero, miembro de la Mesa de la Ría, ha dirigido unas palabras a los asistentes en las que ha lamentado que "no existe un plan de emergencias conforme a la ley, porque no hay sirenas de alarma ni se llevan a cabo simulacros de evacuación". Romero ha asegurado que "el estudio epidemiológico hecho por el anterior defensor del pueblo, José Chamizo, está guardado en un cajón del nuevo defensor, Jesús Maeztu".
Por su parte, el también portavoz de la Mesa de la Ría, Rafael Gavilán, ha leído un documento, en el ha que pedido "las dimisiones del acalde de Huelva, Pedro Rodríguez, porque se encontró las balsas de fosfoyesos cuando llegó y lo único que hace es sonreír". También ha pedido el cese del cargo del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, José Fiscal ya que, como ha asegurado, "Huelva está harta -este era el lema de la concentración- de no tener plan de emergencias en caso de vertidos, nubes tóxicas o explosiones en el polo químico". Por último, el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, ha sido objeto de las palabras de Rafael Gavilán, al que acusan de que "tampoco ha movido un dedo por el medio ambiente y la salud de Huelva", motivos por los que también han pedido que dimita de su puesto.
Las reivindicaciones de los miembros de la Mesa de la Ría han ido más allá del tema medioambiental ya que han asegurado que "Huelva está harta de la falta de infraestructurasde comunicaciones, del paro y la falta de futuro laboral".
Durante la concentración algunos de los asisntentes se han colocado caretas con la imagen del líder de UGT, Cándido Méndez, así como del empresario Juan Miguel Villar Mir, a los que, caracterizados con maletines rebosantes de billetes han llamados "ladrones".
