sábado. 28.06.2025
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Una joven acaba dando a luz en casa justo después de acudir al hospital

Una joven acaba dando a luz en casa justo después de acudir al hospital

Por una valoración incorrecta de la médico, ha denunciado la familia, indignada. Todo salió bien.

Tamara, una joven onubense de 26 años, ha vivido una experiencia que no olvidará jamás: dar a luz a su bebé en su propia casa. Ocurrió el pasado miércoles 21. Sintió dolores desde las tres de la tarde, y estaba convencida de que su bebé venía en camino. Las fuertes molestias continuaron durante toda la tarde, de manera que, a las 19.45 horas decidió acudir con su madre al hospital Juan Ramón Jiménez, donde fue observada por su médico. Tamara, que no es madre primeriza (tiene una hija de seis años), sabía que esos dolores sólo podían significar una cosa. Sin embargo, la doctora le dijo lo contrario.

Pepi, que así se llama la madre de la joven, ha relatado a Diariodehuelva.es que “la echaron para atrás después de algunas observaciones con monitores; le dijeron que no tenía ninguna dilatación y que no estaba el cuello del útero borrado”, de manera que “la echaron para atrás”. Extrañada, Tamara hizo caso a la recomendación médica, por lo que dieron media vuelta. Los dolores seguían y cada vez con más frecuencia.

Fue justo al bajar del coche, debajo de su casa, en la barriada de Los Rosales, cuando la joven comenzó a sentir esos dolores con mucha más intensidad y rompió aguas. El parto era inminente y no había tiempo de acudir al hospital. “Quiero empujar”, le dijo Tamara a su madre. Tenían que hacerlo en casa.

In extremis, acudieron dos médicos al hogar para ayudarla durante el proceso. Tamara ya se encontraba tumbada en la cama para parir. Por fortuna, todo salió bien, la cabeza del bebé ya asomaba, y el parto se produjo sin mayores complicaciones. A las 23.50 horas, la criatura nació. Una niña, que fue envuelta de inmediato en una manta térmica, para ser enviada urgentemente junto con su madre, “muy debilitada”, al hospital.

La familia ha agradecido el comportamiento y profesionalidad de los dos médicos que atendieron a la joven durante su alumbramiento. Pepi, aliviada, ha afirmado que “por fortuna, todo ha salido bien”, aunque no oculta su indignación por la valoración médica dispensada en el hospital, motivo por el cual piensa denunciar el caso por “negligencia”, ya que “ha estado en juego la vida tanto de mi hija como de mi nieta”. Seguramente, Tamara recibirá este sábado el alta hospitalaria, tras recuperarse después de este episodio que, aunque con final feliz, tuvo un proceso que no desea a ninguna madre.

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