martes. 24.06.2025
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Sube un 8% el recibo de la luz y Facua aboga por reducir los impuestos y regular el mercado

Los principales motivos son el alza de los derechos de emisión de CO2, una menor producción de energía eólica y el encarecimiento de las energías fósiles. La asociación de consumidores considera injusto un IVA del 21%.
Sube un 8% el recibo de la luz y Facua aboga por reducir los impuestos y regular el mercado

El recibo de la luz se ha encarecido un 8% durante las primeras semanas de 2019. Los principales motivos son el alza de los derechos de emisión de CO2 (la tasa que paga cada central por tonelada de CO2 emitida), que ha pasado de los poco más de 7 euros/Ton a alcanzar en 2019 los 29 euros; y una menor producción de energía eólica, que ha caído un 40% por la menor presencia del viento. Tampoco ayuda el descenso de los termómetros, que está provocando un aumento de la demanda y el consecuente encarecimiento de los precios.

Con todo, el incremento del 8% en la factura está muy lejos del precio de la electricidad en el mercado mayorista, que ha alcanzado precio medio de 62,85 euros el megavatio hora (MWh), lo que supone un incremento del 46% respecto al mismo periodo de 2018. La causa está en la menor producción de energías renovables y el alza en los precios de las energías fósiles, carbón, gas y petróleo. Esta diferencia se debe a que el precio del mercado mayorista supone solo el 30% de la factura. El otro 70% son impuestos.

Ante ello, el responsable de Relaciones Institucionales de Facua (Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios en Acción de Andalucía) en Huelva, Antonio Romero, señala que la electricidad se ha convertido "en una forma de impuesto. Los Gobiernos reducen demagógicamente los impuestos directos, pero cuando no cuadran los presupuestos, suben los impuestos indirectos. El IVA de la electricidad pasó del 12, al 16 y ahora está en el 21%, como si fuese un artículo de lujo".

Para Romero, este IVA del 21% "es injusto para las familias porque no es lo mismo este impuesto para las familias con ingresos bajos que para quienes tengan sueldos de 4.000 euros mensuales". "Es como si en una carrera de coches, se multara por exceso de velocidad. El libre mercado hay que regularlo para que quienes tengan menos ingresos puedan consumir, si no el mercado va a excluir cada vez a más familias".

Es una cuestión de "voluntad política", según el representante de Facua, para quien si hubiese voluntad, habría una solución. A su juicio, el Gobierno debería crear un método transparente que permita detectar cuál es el beneficio de las empresas para establecer un coste medio razonable que sea compatible con este beneficio, un sistema tarifario no abusivo con la participación de las asociaciones de consumidores y las empresas "algo que ningún Gobierno, sea del color que sea, acomete".

Según Antonio Romero, el término potencia es un factor "que no tiene mucho sentido". "Una factura de 200 kV está pagando 15 euros aunque no consuma energía, lo mismo con el alquiler del contador, no hay una justificación para esto". "Tampoco el bono social es una solución. En Huelva, los Servicios Sociales tienen que pagar las facturas de familias acogidas a este bono porque no tienen ingresos".

Romero señala que, hace 20 años, con la liberación de las eléctricas, se ha ido creando una bola de nieve: "Nadie sabe qué beneficios tienen las empresas, si es abusivo o lógico, los criterios del precio del Kv también son desconocidos, son factores que a los propios directivos les cuesta trabajo explicar, es un oscurantismo que nos hace estar impotentes".

Medidas de ahorro

Lo único que pueden hacer los consumidores ante ello es adoptar medidas de ahorro. Facua recomienda aislar bien las viviendas, con doble acristalamiento en las ventanas y madera en los marcos en vez de aluminio; optar por la mesa de camilla frente a la calefacción; instalar bombillas de bajo consumo; elegir placas de inducción y ollas exprés para cocinar.