Sólo existía él o el mundo

El grave asesinato un profesor por parte de un alumno suyo en un instituto de Barcelona muestran una mente distorsionada, obsesionada con una nula autoestima e integración social.
Un menor asesina a un profesor e hiere a cuatro personas más y un acto tan desafortunado e inexplicable pudo haberse trocado en una auténtica masacre evitando la explosión de un cóctel molotov con unos protocolos eficaces pero innecesarios con una buena prevención de adolescentes con patologías que no se pueden ni deben ocultar y una mejor protección al profesorado acentuándose la labor fundamental del psicólogo en cada centro. La afirmación 'YO O EL MUNDO' refleja clarísimamente una mente distorsionada obsesionada con una lucha, una guerra entre él y el entorno, una autoestima nula y falta de integración, conexión y reconocimiento social. El mundo, el resto le hacía daño, y él tenía que batirse, enfrentarse a un enemigo representado no en sus compañeros a los que minimizó su conducta extrema de agresividad y locura con una expresión... tranquilos, no me intresáis... sino en una figura de autoridad como el profesor y en ese momento al igual que en sus juegos de rol y videojuegos de violencia extrema se creyó el ganador de la batalla y solo existía él como centro con un narcisismo magnificado y una nula empatía y conciencia de la pena, el dolor o la tristeza, razonamiento e impulsividad se desligaron y sólo había una única persona merecedora del triunfo. Cierto componente fetichista igual que en las parafilias o perversiones, excitación con objetos aquí las vestimentas paramilitares, las esvásticas eran su fuerza y protección. Se dice una familia autoritaria crea estos conflictos internos. Quizás sea al revés, una familia permisiva, indiferente, que no establece controles y pautas desde la niñez se convertirá en caldo de cultivo de estos comportamientos peligrosamente delictivos que no poseen la mínima tolerancia a la frustración , no tienen ese nivel de resiliencia que permitirá adaptarse a cualquier situación y superarla... Se educa desde la infancia y no existen conductas aisladas a sabiendas de brotes en determinadas circunstancias y contextos pero se puede asegurar hay un desequilibrio importante de base aquí una psicosis o esquizofrenia con esos delirios de grandeza y esas alucinaciones auditivas y visuales como gritaba el menor... oigo voces, quiero destruirlas... Si no hay prevención una sola persona puede destruir en un instante muchas vidas.
María Pilar Enjamio Furelos. Psicólogo