Solo cuatro tiendas tienen licencia para vender petardos en Huelva
Dos en Huelva capital, una en Trigueros y otra en Villarrasa
La ley es cada vez más restrictiva en cuanto a la venta y distribución de petardos y otros artículos pirotécticos y también en cuanto a tirarlos en la calle, una actividad que esta prohibida de por sí, si no se establece bajo el paraguas de la administración local. Ayuntamientos como el de Isla Cristina o el de San Juan del Puerto, ya han publicado bandos municipales para la prohibición de estos artilugios y advierten con multas de hasta 10.400 euros por esta práctica cada vez más extendida y que en los últimos años ha cobrado cada vez más auge pese a las quejas vecinales y los testimonios de defensores animalistas y de familiares de personas autistas ante el terror que provocan estos artefactos tanto en animales como en los afectados por este síndrome.
Lo cierto es que la Subdelegación del Gobierno en Huelva, encargada de dar las licencias a las tiendas que pongan a la venta estos artefactos bajo cumplimiento de unas estrictas medidas de seguridad que exigen un almacenaje exclusivo o estar a cierta distancia de lugares residenciales entre otros, solo ha dado licencia a cuatro de estas tiendas con un permiso que tienen durante todo el año. Con motivo de las navidades no se han otorgado permisos especiales a ninguna tienda o las que lo han solicitado no han cumplido con los requisitos.
Comprar y vender estos petardos fuera de estos cuatro negocios es un delito ya que solo estos cumplen con las garantías y medidas oportunas para que lo que se vende acabe en buenas manos y sobre todo que a la hora de explosionarlos, no se incumpla ninguna normativa.
Las tiendas que han sido habilitadas y con los permisos para vender este tipo de petardos y otros artefactos pirotécnicos son:
La Traca, en el Polígono Industrial Menaja de Huelva capital
Pirotecnia El Moro, en calle Santa Eulalia 9, Huelva capital
Rosendo Pirotecnia, en Trigueros
Costa de la Luz La Traca en Villarrasa
Los encargados de estas tiendas deben además estar formados ya que no todos los artículos pirotécnicos se les puede vender a cualquiera y además el material debe cumplir estrictas medidas de seguridad. Por ejemplo, según la normativa, la edad de los usuarios de artificios de pirotecnia de la categoría F1 tiene que ser de, al menos, 8 años y que la edad de los usuarios de artificios de pirotecnia de la categoría F2 sea de, al menos, 10 años.
Los usuarios con edades comprendidas en los límites fijados por las comunidades autónomas deben haber recibido una formación suficiente sobre las características de cada producto, así como sobre su utilización segura.
La utilización de los productos por parte de tales usuarios objeto de la disminución de edad debe realizarse bajo la supervisión de un adulto y haber sido previamente autorizada por escrito por quien ostente su patria potestad o tutela.
También se deben adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la correcta aplicación de los límites de edad definidos por las comunidades autónomas.
Por ello, se encomienda a las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno la vigilancia del cumplimiento de los requisitos que se fijan en esta disposición adicional, sin perjuicio del seguimiento adicional que puedan realizar las autoridades autonómicas y locales.
