viernes. 10.05.2024
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Silencio sepulcral ante el paso del Cristo de la Misericordia

El esfuerzo de unos hermanos hecho Hermandad, con su expresión máxima en una de las escenas más íntimas del Jueves Santo de Huelva capital
Silencio sepulcral ante el paso del Cristo de la Misericordia

El esfuerzo de unos hermanos hecho Hermandad, con su expresión máxima en una de las escenas más íntimas del Jueves Santo de Huelva capital

Cuando las ideas surgen de personas comprometidas, tienen las cosas claras y no pesa el esfuerzo, están garantizados los éxitos como les ocurrió a los Hermanos de la Misericordia. Nunca en la vida algo fue fácil y ellos lo saben.

Toda una Hermandad que nació del compromiso de unos cofrades pertenecientes a la tertulia 'El cirio apagao' y que se reunieron para conseguir rehabilitar la Iglesia de la Milagrosa que se encontraba en ruinas. Desde ese entonces, allá por el año 1982, todo ha sido una suma de esfuerzos para que hoy contemplemos a la Hermandad por las calles de Huelva tal y como la vemos.

Con ese estilo e impronta característica de la Hermandad, importada de la vecina localidad de Sevilla y un hábito de ruan desconocido y criticado al principio por muchos onubenses, pero vestido cada día por más cofrades, ponía el color a la tarde noche de un público que se fundía en sentimientos al discurrir de la Hermandad por las calles más estrechas del centro histórico.

La Hermandad nos presentaba un Cristo cuyo mayor lujo es el recogimiento y el silencio de cuantos se acercan a él, cautivos de una oración acompañada de la mirada perdida en lo más profundo de la imagen.

Era inevitable no convertirse a buen cofrade o acercarse a ser lo que es un buen cristiano cuando estando cerca del Stmo. Cristo de la Misericordia todo se transformaba en meditación y oración del silencio profundo e intimo que dejaba la Hermandad. El Cristo crucificado en el sepulcral silencio de la tarde noche y con el característico hábito de ruan negro es una de las imágenes ya clásicas en la Semana Santa onubense.