martes. 16.04.2024
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Se cumplen dos décadas desde la llegada del euro

Los onubenses recuerdan esta fecha como un "hito histórico" en el que se formaron grandes colas para ser los primeros en tener un euro en las manos.
Se cumplen dos décadas desde la llegada del euro

La moneda común europea, el euro, ha cumplido este 1 de enero veinte años de historia.

Dos décadas en las que la unión monetaria ha ido tomando forma y creciendo en solvencia y credibilidad en los mercados financieros según ha ido superando las diferentes crisis económicas a las que se ha enfrentado.

El euro, que en la práctica comenzó a funcionar en 1999 como moneda virtual entre los bancos centrales de los países miembros y el Banco Central Europeo (BCE), puso a prueba los cimientos de muchas economías. Algunas, como el caso de España, aceptaron nuevos ajustes de déficit impuestos por el BCE, frente a las devaluaciones de las monedas nacionales como tradicional forma de crecimiento, tal y como recoge el catedrático de Economía José María Okean en su libro 'España Competitiva'. Este cambio, mal explicado y mal ejecutado en muchos casos, ha llevado a muchos ciudadanos a considerar que el euro ha supuesto un más un retroceso que un beneficio para el país.

"Somos muchos los jóvenes que nos quedamos sin futuro al entrar el euro en nuestras vidas. Se nos prometio un futuro de progreso y ahora no tenemos ni trabajo ni estabilidad", comenta el onubense Álvaro Peña a Diario de Huelva. Peña, que tenía 14 años cuando el euro entró en vigor, es uno de esos niños a los que la unión monetaria le suena a engaño. "Hemos picado todos y lo peor es que nos han hipotecado a toda una generación. Alguien ha ganado mucho en estos años mientras el resto nos hemos quedado con lo puesto".

Esta misma opinión sobre el proyecto de moneda común es compartida por el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz quien plantea que para salvar el euro es posible que, en los próximos años, tengamos que prescindir de él. En su libro 'El euro: cómo la moneda común amenaza el futuro de Europa', el economista norteamericano asegura que en el proyecto de unión monetaria, "los intereses financieros han predominado en el desarrollo de la integración económica" y que en los últimos años se han generado una serie de estructuras económicas "tal vez beneficiosas para unos pocos, pero peligrosas para grandes sectores de la ciudadanía". Para sortearlas, Stiglitz plantea varias soluciones que van desde la disolución bien gestionada del euro hasta un nuevo sistema de euro flexible.