viernes. 29.03.2024
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Un sanitario onubense arriesga su vida para salvar a una enferma de Covid

Pedro José Fernández Domínguez, técnico de emergencias sanitarias y vecino de Bonares, es el claro ejemplo de que la vocación y el servicio son pilares fundamentales para cambiar el mundo.
Un sanitario onubense arriesga su vida para salvar a una enferma de Covid

El bonito gesto de un sanitario con una persona enferma por Covid-19 ha cautivado estos días a los onubenses.

Pedro José Fernández Domínguez, técnico de emergencias sanitarias y vecino de Bonares, es el claro ejemplo de que la vocación y el servicio son pilares fundamentales para cambiar el mundo.

En plena oleada de contagios y fuera de su jornada laboral, el sanitario atendió a una persona con coronavirus que había entrado en parada respiratoria. Lo hizo sin pensar en sí mismo. Anteponiendo la vida de la mujer a la suya propia. Ahora, sus compañeros ponen en valor su hazaña y le rinden homenaje.

Pedro ha querido compartir su historia con los lectores de diariodehuelva.es

"Iba camino de casa cuando unas vecinas me reclamaron ayuda para atender a su madre, que se había desplomado al no poder respirar. Yo, que estaba echándole de comer a mis animales, tan solo llevaba una mascarilla quirúrgica. Pero no lo dudé. Ante la desesperación de sus hijas entré para socorrerla y fue cuando me contaron que todas habían dado positivo", relata.

Sin embargo, Pedro vio a la mujer tirada en el suelo y nada más le importó. "Solo me importaba mi vecina, que estaba sin pulso y en parada respiratoria. Así que sin pensarlo actué. Puse el teléfono en manos libres para pedir una ambulancia y mientras venían continué dándole, sin cesar, masajes cardíacos".

Así estuvo Pedro durante los más de 12 minutos que tardó la ambulancia en llegar. Pero cuando sus compañeros del equipo sanitario llegaron, el de Bonares siguió junto a la mujer. En ningún momento dejó de practicarle, una y otra vez, de manera incansable, esos masajes que buscaban devolverle la vida.

Sin embargo, pese a sus esfuerzos, la situación de la mujer era muy delicada y nada pudieron hacer por su vida.

"Quiero dar las gracias a sus hijas que, viendo a su madre allí fallecida, mantuvieron la entereza y no se acercaron a mí, ya que habían dado positivo. Ellas, a pesar de la crudeza de la situación, nos dejaron trabajar y respetaron la distancia de seguridad en todo momento", explica.

"A mí me enseñaron, como sanitario, a proteger antes de actuar, pero si me paraba a ponerme un equipamiento más seguro, habría perdido más tiempo. Algunos dirán que es una locura exponerme al bicho, pero hay que verse en la situación y no te da tiempo a pensar nada más en que es una vida y tienes que salvarla como sea".

El sanitario asegura que él sabía a qué se enfrentaba y era conocedor del riesgo, pero confiesa que volvería a repetirlo. "Era salvarla o verla morir. Y no iba a quedarme sin hacer nada sabiendo que acababa de entrar en una parada respiratoria en la que prima el tiempo. Si se puede hacer algo es en los primeros 10 minutos. Por eso me volqué en ese momento. No lo dudé y no dudaría nunca".

Pedro se encuentra bien, aunque ahora estará 10 días aislado en casa (pese a haber dado negativo) debido al protocolo Covid.

Aunque este período de confinamiento será duro para él se siente agradecido por las innumerables muestras de cariño que está recibiendo y no puede dejar de pensar en volver a su trabajo. Echa de menos la ambulancia y cuenta los días para regresar junto a sus compañeros.