Las sanciones a los patinetes eléctricos ya superan, en algunos municipios, a las de los coches
Aunque no es el objetivo que mueve a la Policía Local, lo cierto es que algunos ayuntamientos perciben ya más ingresos por infracciones cometidos por el uso de los patinetes eléctricos que al volantes de los vehículos tradicionales.
El crecimiento de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), llamados a transformar la movilidad en las ciudades como una alternativa al transporte tradicional, por tratarse de un medio de barato y sostenible para el medio ambiente, se está viendo seriamente amenazado por el exceso de regulación, según denuncian sus usuarios y el celo que está poniendo la Policía a la hora de garantizar que se cumple con la normativa vigente.
El propio Ayuntamiento de Huelva ya anunciaba hace sólo un par de meses en el Diario de Huelva que comenzaría a mirar con lupa el uso de los patinetes eléctricos, una medida que justificaba en la “demanda ciudadana, debido a la proliferación de este tipo de vehículos y a la necesidad de regular su coexistencia con peatones, ciclistas y conductores”.
En efecto, sólo los patinetes de juguete que alcancen velocidades por debajo de 6 kilómetros horas pueden circular por las aceras, calles y espacios peatonales. Para los usuarios, esta normativa cercena la posibilidad de llevar el patinete por las calles del centro de Huelva, puesto que no podrían circular aun cuando redujeran la velocidad al mínimo, puesto que casi la totalidad de los modelos del mercado son capaces de alcanzar velocidades más altas.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ya se puso firme en este áspero y anunció su intención de que las aceras se conviertan en un territorio exclusivo para uso de los peatones. A la par, recordaba que las sanciones graves serían sancionadas con multas de hasta 200 euros. Pero en conjunto, esta prohibición es un mal menor y donde parece existir hasta cierto consenso. No así con el resto de elementos por los que puedes ser multado como, por ejemplo, el uso del móvil o los cascos.
Además, en Almonte la Policía Local ha recordado en sus redes sociales que quienes circulan sobre un monopatín no lo hacen con un juguete sino con un vehículo y pusieron el acento en que ello conlleva cumplir con “todas las normas de tráfico”. En este sentido, incidieron en el hecho de que sus usuarios podrían ser “sometidos a pruebas de alcohol y drogas” y tienen la obligatoriedad de llevar VMP con iluminación, conducirlo de manera individual.
Igualmente, indicaron que en caso de que los infractores sean menores de edad, “serán sus progenitores los responsables de las mismas”. Para más inri, a partir del 21 de marzo de 2022, será obligatorio llevar casco para circular en patinete eléctrico.
Precisamente en Almonte la propia Policia puso en sus redes sociales como sanción ejemplarizante la multa a un conductor de un patinete al que se le multaba con 1.780 euros por circular acompañado de dos menores en dirección prohibida, conducir sin carnet de la categoría L1-eb (ciclomotor) dado que el vehículo disponía de un motor que rendía a 1.000 vatios y el conductor carecía de permiso de circulación y el preceptivo seguro. En consecuencia, la policía procedió a interponer las siguientes sanciones:
- Denuncia por carecer de seguro, 1000 euros.
- Denuncia por carecer de permiso de circulación, 500 euros.
- Denuncia por transportar más personas de las autorizadas, 200 euros.
- Denuncia por no obedecer una señal de entrada prohibida, 80 euros.
Algunos municipios reclama un seguro obligatorio para los patinetes
La situación puede ser más cruda si prospera la petición de la Federación Española de Municipios, que según cita la propia DGT está pidiendo que "se establezca un seguro obligatorio para los VMP" o patinetes eléctricos. Ciudades como Alicante, Benidorm, Palencia o Barcelona ya lo han pedido e insisten que en Francia y Alemania es obligatorio desde 2019. En el país germano se exige para poder circular incluso una matricula y una pegatina que certifique que están asegurados.
