Salud acusa de “alarmismo” al PP y asegura que el Infanta Elena no va cerrar
La Junta subraya que este hospital se convertirá en un centro de referencia en Neurotraumatología y desmiente que se vayan a recortar servicios.
La Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta ha querido salir al paso de las acusaciones vertidas por el Partido Popular, que ha celebrado un acto con representantes de la junta de personal del hospital Infanta Elena y ha subrayado que es "rotundamente falso" que la unificación de los hospitales de la capital vaya a suponer el cierre de servicios o la desaparición del Infanta Elena. De esta manera, han manifestado desde la Delegación de Lourdes Martín, "realizar declaraciones de este tipo es un ejercicio de absoluta irresponsabilidad y responde a una clara intención de dañar al sistema sanitario público y alarmar a la ciudadanía".
En el caso específico del Infanta Elena, ha precisado la Junta, este proceso persigue precisamente "todo lo contrario: convertir al centro en un gran hospital de referencia provincial en el área asistencial de la Neurotraumatología, al igual que ya sucede en otras capitales andaluzas como Sevilla, Málaga, Jaén o Granada".
Se trata de concentrar servicios tan potentes como Traumatología y Ortopedia, Neurocirugía, Neurología y Neurofisiología en un mismo edificio, desde donde se va a atender a la población de referencia de la provincia y que permitirá a su vez potenciar la especialización de los profesionales y aumentar la complejidad de las intervenciones y estudios que se efectúan en Huelva, "redundando en la calidad de la atención al usuario".
Por otro lado, la Delegación de Salud asegura que "es un hecho constatable que el proceso de convergencia entre ambos hospitales ha supuesto ya un considerable incremento de la cartera de servicios para los onubenses". Prestaciones como la cirugía máxilofacial, la unidad de técnicas avanzadas de reproducción humana o la braquiterapia en el área de la oncología no se ofertaban con anterioridad en Huelva y "ahora son posibles gracias al trabajo conjunto de los profesionales del Juan Ramón Jiménez y el Infanta Elena". A ello se suman otros proyectos ya ejecutados, entre los que destacan la ampliación y modernización del área de quirófanos del hospital Infanta Elena, la unidad de hospitalización de cuidados paliativos o el nuevo bloque quirúrgico que triplica la capacidad del Vázquez Díaz, así como la reciente apertura de la nueva área materno-infantil del Juan Ramón Jiménez, que se encuentra dimensionada y preparada para acoger la atención obstétrica, ginecológica y pediátrica de la población de referencia de los dos centros.
La finalidad de esta convergencia hospitalaria es, en resumen, "sumar los recursos existentes en la capital para incrementar los servicios, lograr una mayor especialización asistencial y que el ciudadano reciba una atención homogénea, sin saltos de centro a centro y, en definitiva, de calidad con independencia de su lugar de residencia".
Para ello se constituye un gran complejo hospitalario en Huelva como ya sucede en las principales ciudades andaluzas, en línea además con los modelos que se están aplicando en los países de nuestro entorno.
Por su parte, en el ámbito laboral, se han cumplido los compromisos adquiridos por la propia consejera en las reuniones mantenidas con los representantes de los trabajadores: en primer lugar, "paralizar el proceso hasta la elaboración de un marco jurídico que lo regulase; y, en segundo lugar, su consiguiente aprobación oficial".
La orden resultante, publicada esta misma semana en el BOJA, viene a adaptar la estructura hospitalaria de Huelva a la realidad actual y tiene como objetivo fundamental mejorar la atención sanitaria y las prestaciones que se ofrecen a la ciudadanía, con criterios de máxima eficiencia y racionalidad, han insistido desde Salud.
Para dar respuesta a las reivindicaciones sindicales, la normativa ofrece además cobertura legal y mayores garantías a los trabajadores en el procedimiento de unificación de los centros. A este respecto, establece que se respetarán las condiciones esenciales tanto de trabajo como económicas de los profesionales.
Asimismo, compromete que este proceso se realizará de acuerdo con la legislación vigente y en las condiciones y según los procedimientos que, en su caso, se negocien en el seno de la mesa sectorial. En este sentido, en el texto se reitera que la redistribución interna de los profesionales se efectuará mediante negociación en mesa sectorial y se priorizará el criterio de voluntariedad.
