martes. 16.04.2024
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Rectifican los protocolos del Juan Ramón por riesgo de propagación de infecciones

Ropa sanitaria y Epis lavados en el patio de la Hermandad de Emigrantes.
Ropa sanitaria y Epis lavados en el patio de la Hermandad de Emigrantes.
El sindicato CSIF ha conseguido actualizar los protocolos del hospital Juan Ramón Jiménez de la capital sobre el tratamiento de la ropa de pacientes con enfermedades infecciosas.
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Rectifican los protocolos del Juan Ramón por riesgo de propagación de infecciones

El sindicato CSIF ha conseguido actualizar los protocolos del hospital Juan Ramón Jiménez de la capital sobre el tratamiento de la ropa de pacientes con enfermedades infecciosas por el riesgo de contaminación que existía debido, sobre todo, a la tasa de infectividad tan elevada que presentaba la covid-19 y a la facilidad de trasmisión y contagio de este virus en vestimenta, utensilios o materiales de uso clínico-sanitario. 

Ante esta situación, la central sindical reclamó por escrito en numerosas ocasiones la revisión del procedimiento para que se especificasen los pasos a seguir, las personas implicadas y la trazabilidad de la ropa. Además, le trasladó a la dirección gerencia del hospital su preocupación por el incumplimiento del protocolo para el tratamiento de las bolsas de ropa con contenido infeccioso ya que suponía, tanto para los pacientes como para los trabajadores y las trabajadoras, elevados riesgos para la salud relacionados con la exposición a agentes biológicos. 

En concreto, los delegados sindicales de CSIF en el hospital Juan Ramón Jiménez trabajaron conjuntamente con el equipo directivo del centro y dieron forma a un protocolo de actuación sobre el procedimiento correcto para tratar el material infeccioso. Desde la central sindical se explicó que la ropa contaminada debía ser introducida en bolsas hidrosolubles dentro de la habitación del paciente y, posteriormente, meterlas en las bolsas amarillas identificativas.  Además, precisó que eran necesarias dos personas para recoger la vestimenta ya que estas bolsas amarillas donde se trasladan no pueden entrar en contacto con secreciones, exudados o restos de aerosoles ya que podría contaminarse y, por tanto, ya no servirían como aislante del contenido y serían un foco de transmisión de la enfermedad. 

Por otra parte, estas bolsas amarillas deben depositarse en contenedores específicos, desinfectando el carro que se utiliza para su transporte posterior al servicio de lavandería. Debe recogerse en un registro quién y cuándo se realiza esa desinfección teniendo, así, constancia en todo momento de la trazabilidad del material infeccioso. 

Ante esta situación, y la insistencia de CSIF para que se aprobara un protocolo adecuado que recogiera el método a seguir con las instrucciones precisas, desde el hospital Juan Ramón Jiménez se implantó un procedimiento que recogía todas las demandas de la central sindical ajustándolo a la normativa vigente y dejando claros los pasos a seguir para tener controlada la ropa contaminada y que no entrara en contacto con el personal, con otro material o con superficies. 

Transporte de sangre y muestras

Un problema similar se daba con el procedimiento del traslado de muestras biológicas y de sangre en este centro hospitalario .En concreto, CSIF centralizó el problema en el personal encargado de recoger las mencionadas muestras y encargarse de su transporte. Y es que  en el año 2019 se dictó una sentencia, en el juzgado de lo Contencioso- Administrativo de Huelva, fallando que los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) no tenían la obligación de trasladar  las  citadas muestras, como estaba ocurriendo en este centro, y a partir de ese momento el equipo directivo decidió que esas funciones pasaran a realizarlas los celadores. 

Esto provocó, según CSIF, un aumento de la carga de trabajo en el colectivo de celadores provocando demoras en la atención de los pacientes y en el apoyo asistencial a las unidades asignadas. Además de lo que esta decisión supuso para el trabajo de los celadores, el sindicato alertó de que al no tratarse de personal sanitario no podían asumir determinadas responsabilidades como la preparación para el transporte, la identificación de los pacientes, la verificación del grupo sanguíneo y de las muestras recogidas en el banco de sangre así como del procedimiento de transportes de muestras para garantizar la máxima seguridad y la trazabilidad de las muestras. De todas estas funciones debe encargarse el personal sanitario. 

Por tanto, el protocolo a seguir en el Juan Ramón Jiménez “distaba mucho de cumplir con la legalidad", según CSIF,  a raíz de la mencionada sentencia asignando funciones al colectivo de celadores que no tenían respaldo legal al tratarse de personal no sanitario. Tras la insistencia del sindicato, la dirección Gerencia asumió sus demandas para modificar y elaborar un protocolo donde se describe, paso a paso, quién se encarga de cada labor dentro de la cadena de extracción de muestras, preparación para el traslado, documentación y recepción de las mismas. De esta forma, los celadores ya no asumen competencias que no les son propias y se garantiza el cumplimiento de la normativa sobre las responsabilidades asignadas a personal sanitario ya personal no sanitario para que, de  esta forma, se  garanticen los derechos de los pacientes y la máxima seguridad posible. 

En los dos casos descritos, CSIF detectó la necesidad de modificar ambos protocolos y, de esta manera, evitar los riesgos de contaminación en el caso de la ropa de infecciosos y asignar las funciones convenientemente en el caso del transporte de muestras.

Emigrantes-hermandad-equipos-sanitarios
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Cabe recordar que en abril de 2020, profesionales de los Distritos Sanitarios Huelva- Costa y Condado Campiña realizaron labores de tratamiento y limpieza de EPIs (equipos de protección individual) en las instalaciones de la casa de hermandad de Emigrantes.

Según se comunicó entonces, el circuito establecido permitía la retirada de los equipos utilizados en los centros sanitarios trasladándose a la casa hermandad para su recuperación. El proceso se realizaba, según aseguraban desde el SAS, con los protocolos y garantías que se han definido por la UPRL y los organismos oficiales.