27 pueblos de Huelva sin coronavirus: los alcaldes hablan de su éxito

Hasta 27 municipios de los 80 que componen la provincia de Huelva permanecen libres de coronavirus. De los 525 positivos contabilizados en la provincia desde que comenzó la pandemia, ninguno se ha detectado en estas localidades, si bien han realizado las labores preventivas de desinfección de calles y espacios públicos. Los alcaldes de algunas de estas localidades lo tienen claro: la ausencia del virus se debe, sobre todo, al comportamiento ejemplar de los vecinos. 

La mayoría de estos municipios sin Covid-19 se ubican en la Sierra onubense, según el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. Es el caso de Alájar, Castaño del Robledo, Cortelazor, Galaroza, Higuera de la Sierra, Linares de la Sierra, Los Marines, Puerto Moral, Santa Ana la Real, La Nava, Cañaveral de León, Cumbres de Enmedio, Encinasola, Hinojales, Santa Olalla del Cala, Zufre y Arroyomolinos de León.

El alcalde de Alájar, Rafael Martín, explica las medidas que han hecho de su pueblo un ejemplo en toda esta crisis sanitaria: "La gente se ha mantenido en sus casas y ha guardado la distancia social en todo momento. Incluso al ir a comprar no entraban en la tienda hasta que no salía el que estaba dentro". Cuenta Martín que al inicio de la pandemia lograron contactar con una empresa para adquirir telas adecuadas con las que un grupo de voluntarios ha fabricado mascarillas que se han repartido entre la población, lo mismo que gel hidroalcohólico.

Alájar ha mantenido cerrados desde el primer día de confinamiento todos sus espacios públicos; desde el Ayuntamiento se ha estado teletrabajando y se ha atendido a la población vía telemática y se ha mantenido un contacto directo con los organismos supramunicipales, como Diputación y Junta de Andalucía, que les han facilitado los medios para la desinfección de los espacios.

La atención municipal hacia sus vecinos ha ido más allá. Se ha mantenido la vigilancia de las personas más vulnerables. "Si nos enterábamos de que a alguien le ocurría algo, íbamos a verle. Incluso a una persona le hemos comprado un frigorífico que se le había roto y a otra un móvil para que pueda comunicarse", asegura Martín.

Como médico internista del Hospital de Riotinto, el alcalde ha dedicado sus tardes a visitar a sus vecinos más frágiles en coordinación con su colega del centro de salud. Es esa política de cercanía que ejercen los alcaldes de pueblos pequeños en los que todos se conocen y se vuelcan en ayudar a sus vecinos.

El alcalde de Encinasola, Ángel Méndez, también cree que el cumplimiento a rajatabla de las medidas de confinamiento por parte de los vecinos es lo que ha librado al pueblo del virus. Cuenta Méndez que el Comité Covid, "formado por el Ayuntamiento, los médicos, la Guardia Civil y el cura, por aquello de los enterramientos, ha estado continuamente buscando soluciones a los problemas surgían". El Consistorio ha sacado un bando diario con las normas a seguir y "si se han detectado comportamientos incorrectos se ha hecho mención a la situación, sin nombrar a nadie, para que la gente supiera que eso no podía hacerse".

El hecho de ser un pueblo pequeño -1.332 habitantes- y "el estar aislado, ahora más que al principio de la pandemia" son otras de las razones que esgrime el alcalde para estar libres de Covid-19. Y lo explica: "Antes si surgía algún problema o necesitábamos algo, podíamos ir a Badajoz; pero ahora, al no poder cambiar de provincia, tenemos que trasladarnos hasta Aracena, a más de una hora de camino".

También tienen problemas de movilidad los trabajadores transfronterizos. Al haberse cortado la frontera con Portugal, hay quien tiene que hacerse hasta 270 kilómetros para ir a un trabajo que antes estaba a diez minutos. Méndez cuenta el caso de un agricultor de su pueblo que tiene parte de la finca en Portugal y ahora no puede pasar. El alcalde ha solicitado que se abra el paso con el país vecino y está a la espera de respuesta.

Como todos los ayuntamientos, con o sin coronavirus, el de Encinasola ha cumplido su función de desinfectar los espacios públicos: mercado, colegio, biblioteca, centro de alumnos, calles. Antes, a diario y ahora tres veces por semana. 

Esta desinfección a fondo con agua con lejía la realiza cada dos días el Ayuntamiento de Cortelazor. También ha repartido mascarillas gratuitas entre la población, "y vamos a repartir más en cuanto lleguen", asegura su alcalde, Francisco Javier de Pablos, para quien el "comportamiento ejemplar" de sus vecinos es la razón del éxito frente a la pandemia. También el adelantarse al estado de alarma. Apunta el edil que el 8 de marzo "todo estaba cerrado, el Ayuntamiento, el polideportivo, Guadalinfo, todo".

De Pablos señala que el 70% de la población de Cortelazor tiene más de 70 años y "hay miedo. Estamos en fase 1 desde hace dos semanas y la gente no se ha movido. Va a abrir un bar, que hasta ahora, estaban todos cerrados".

En el Condado, solo Niebla se ha librado de la pandemia. Su alcaldesa, Laura Pichardo, achaca el buen dato a "la responsabilidad de la población". Aunque afirma que antes de la pandemia el pueblo había acogido a muchos visitantes, ha sido el "comportamiento de los vecinos, que han cumplido con las normas de confinamiento y distancia social" lo que ha impedido que se dieran casos de infectados en el municipio. Aún así, señala Pichardo que el Ayuntamiento ha cumplido también con la desinfección de calles y espacios públicos y ha repartido mascarillas a los trabajadores municipales para que pudieran realizar con garantías su labor.

El Andévalo es la segunda comarca con más localidades sin coronavirus. Son El Cerro del Andévalo, La Zarza-Perrunal, Cabezas Rubias, Sanlúcar del Guadiana, Villanueva de las Cruces, San Silvestre de Guzmán y Villablanca.

En la Cuenca Minera solo dos municipios se han librado de que el virus traspasase sus fronteras: Berrocal y La Granada de Riotinto.