Las cinco playas menos masificadas de Huelva
Ya hemos entrado en agosto, el mes preferido para el turismo. Aunque julio también es un trasiego incesante de visitantes, el presente mes es el número uno para las vacaciones.
Huelva, a pesar de tener más de 120 kilómetros de playas, en pleno auge veraniego, la mayoría de la costa se masifica y es complicado encontrar un lugar tranquilo para relajarse y desconectar.
Un amplio número de visitantes, y especialmente habitantes de la provincia, buscan un lugar en el que poder mantener esa distancia de seguridad que la situación sanitaria nos hace querer encontrar.
Por suerte, esto no es un problema para la provincia de Huelva, contamos con tan amplia oferta de arena y mar, que podemos disfrutar de ese descanso en lugares poco concurridos y que transmiten esa paz que muchos buscamos.
Playa de Nueva Umbría (Lepe)
Además de ser una de las diez playas kilométricas más bonitas de España, según los lectores de ‘El Viajero’, publicación de El País, también es de las más tranquilas, si no la que más.
Situada en el Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido, esta playa natural lepera se extiende desde La Antilla hasta la desembocadura del Río Piedras.
Es un lugar en plena naturaleza dunar, sin edificaciones, a la que para acceder puedes utilizar un transbordador por mar desde El Rompido o El Portil hasta la flecha y atravesar el paraje, o desde el puerto del Terrón, recorrer un camino de tierra de unos dos kilómetros. Otra manera es ir dando un paseo andando desde La Antilla, el camino comienza justo donde se encuentra el chiringuito Santa Pura Club, y desde allí caminar por la arena poco menos de un kilómetro.
Muchos visitantes aseguran que en esta playa la tranquilidad es tal que da la sensación de estar en una isla desierta. Además, posee también una zona nudista.
Playa del Asperillo y Playa Cuesta Maneli (Almonte)
Ubicadas conjuntamente en pleno Parque Nacional de Doñana, estas playas pegadas una a la otra y cerca de los Acantilados del Asperillo se alzan como geniales opciones poco masificadas.
Se encuentran entre Mazagón y Matalascañas, y para llegar a ellas hay que recorrer el sendero de Cuesta Maneli, de un kilómetro y medio. Tras este camino se halla esta costa compartida de arena dorada y dunas fósiles. Una playa prácticamente virgen con una de las puestas de sol más hermosas de la provincia.
Playa del Espigón (Huelva)
Aunque comienza a ser una playa a la que cada vez acude más gente, sigue siendo una excelente opción si tranquilidad y espacio es lo que buscas.
Situada en el término municipal de la capital, esta playa se encuentra dentro del paraje natural y reserva de la biosfera de Marismas del Odiel.
Es una zona de gran riqueza dunar, sin edificaciones, a la que para llegar hay que recorrerse el camino al Dique Espigón Juan Carlos I, en la entrada a la Ría de Huelva. Dispone de aparcamientos al lado de la pasarela de acceso y una zona canina para disfrute de nuestras mascotas.
Playa de los Enebrales (Punta Umbría)
Aunque se encuentra en el medio de una de las zonas más turísticas de la costa de Huelva, la playa de los Enebrales, en el Paraje Natural del mismo nombre, sigue siendo una buena opción poco masificada.
Situada en el término municipal puntaumbrieño, entre la misma Punta Umbría y el Portil, esta playa virgen se ubica junto a un bosque dunar plagado de enebros, pinos y romero. Otra joya de la provincia en un lugar sin edificaciones, con zona nudista y atardeceres únicos.
Para su acceso desde la carretera se encuentran varias pasarelas de madera.
