Huelva se une en bloque contra el proyecto de los fosfoyesos
Una nueva marea humana ha marchado por la ciudad para gritar 'no' al plan de Fertiberia. Ciudadanos, organizaciones, colectivos y partidos políticos de todos los colores han unido sus manos contra esta causa común.
No hay discusión. Los fosfoyesos son un problema, uno muy gordo, y que preocupa a la población. Lo que los ciudadanos quieren para el futuro de esas 1.200 hectáreas de marisma ocupadas por las balsas de Fertiberia nada tiene que ver con lo que ha propuesto Fertiberia. Una vez más, la manifestación contra los fosfoyesos, con casi 80 colectivos detrás y toda una masa ciudadana y crítica teniendo claro lo que no quiere, ha contado con una multitudinaria participación. Aún no hay cifras oficiales, pero otra vez han sido miles y miles de onubenses que se han echado a la calle para, en esencia, decir ‘no’ al proyecto de Fertiberia.
UNIÓN. Por primera vez, partidos de todos los colores políticos, asociaciones vecinales, administraciones (encabezadas por el Ayuntamiento de la capital), colectivos y organizaciones han conformado un bloque común por el futuro de la ciudad, en lo que respecta a las balsas de fosfoyesos. Todos, menos la empresa y la patronal, que ya han dejado clara su postura al respecto.
A las siete de la tarde estaban convocados todos en la plaza del antiguo Colombino. Desde mucho antes, Isla Chica convertida en un hervidero de personas al grito de ‘Huelva, unida, jamás será vencida’.
La cabeza de la marea humana ya estaba conformada por los portavoces de los colectivos convocantes, portando una gran pancarta reivindicadora de una marisma limpia. Por detrás, los portavoces de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Huelva. También han participado el Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva e incluso Cáritas Diocesana. No es de extrañar, unas horas antes, el mismo obispo calificó las balsas de fosfoyesos como un “desastre ecológico”, una “cicatriz de la ciudad”.
Foto: JOSMI
TODOS A UNA. Uno de los presentes en la manifestación (también estuvo en la anterior) ha sido el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, que ha querido trasladar el apoyo del Ayuntamiento y la “voluntad decidida” para recuperar esas 1.200 hectáreas con el “mejor proyecto posible”. Cruz ha dicho que esta manifestación no es sino un clamor ciudadano para decir que la solución al futuro de las balsas “debe ser consensuada”.
Y también ha recordado la postura del Consistorio: el calendario será “el que determine el comité de expertos” independientes surgido en el seno de la Mesa de los Fosfoyesos.
Todos los partidos políticos se han unido en esta causa en esta antesala de la campaña electoral. De “día histórico” ha calificado el portavoz de Izquierda Unida, Pedro Jiménez, esta jornada, y ha avisado de que “ya no hay vuelta atrás”. Si Fertiberia no rectifica, ha dicho el líder izquierdista, “Huelva no dejará de estar en la calle”.
Por su parte, el portavoz del PP, Ángel Sánchez, ha manifestado que “transmitimos una voz común en defensa de lo que quieren los onubenses”, y eso es “una marisma limpia y la recuperación de esas 1.200 hectáreas para la ciudad”.
“ANTES Y DESPUÉS”. Especialmente orgullosos se han mostrado desde la Mesa de la Ría. Su portavoz, Rafael Gavilán, ha dicho que esta manifestación marca un “antes y después” en este capítulo de los fosfoyesos. “Huelva ha gritado al unísono que no acepta el proyecto de Fertiberia”, ha sentenciado.
El responsable de la Mesa de la Ría ha reivindicado un “proyecto de máximos”, que “no se quede a la mitad”, con el único objetivo de “devolver la marisma a su estado original”.
Desde Ciudadanos, la edil María Martín también ha querido reseñar lo “histórico” de esta jornada reivindicativa, mientras que Jesús Amador, portavoz de Huelva Participa, ha considerado que con esta protesta “defendemos un modelo de industrialización más cercano al pueblo”. Para Amador, Fertiberia “se ha reído de la mesa de los fosfoyesos”.
MOVIMIENTO VECINAL. La manifestación, al final, ha sido un pronunciamiento de los vecinos de Huelva. Y por ello no han querido faltar a la cita organizaciones como la Federación de Asociaciones de Vecinos Tartessos o Saltés. Pedro Gallego, secretario de la primera, ha comparado esta movilización ciudadana como la de aquel 3 de marzo en el que “todos se echaron a la calle para reivindicar la Universidad”.
José Luis Rebollo, presidente de la Federación Saltés, ha dicho que la oposición ciudadana a los fosfoyesos es lo suficientemente importante como “para que la empresa escuche, así como aquellos que tienen que tomar determinaciones en este asunto”. Para Rebollo, lo que está pidiedo Huelva es que el proyecto “sea elaborado por el comité de expertos”.
Foto: JOSMI
EL CENTRO, TOMADO. La marcha ha ido sumando participantes a medida que ha enfilado, primero, Federico Molina, y Alameda Sunheim después. En la plaza de la Constitución, frente al Ayuntamiento, miembros de la Mesa de la Ría han protagonizado un acto de protesta con un mensaje: “Otra Huelva es posible”, formado por letras estampadas en sus camisetas.
La confluencia final ha sido en la plaza de las Monjas, donde miles de personas (más de 3.000) han gritado su negativa rotunda al proyecto de Fertiberia. La patata caliente pasa ahora a manos de la empresa, que ha insistido una vez y otra en que su plan es seguro, y que éste no consiste sólo en un “tapado”. La compañía ya sabe de sobra, y hoy más que nunca, que Huelva es un clamor contra los fosfoyesos.










