jueves. 25.04.2024
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La discriminación sanitaria de Huelva calienta la protesta contra los recortes de la Junta

El colectivo onubense en defensa de la Sanidad Pública (ONUSAP) se suma a la movilización de las Mareas Blancas Andaluzas del próximo 26 de noviembre en Sevilla. En Huelva sobran razones para apoyar las protestas que acaba de liderar Madrid, según ONUSAP.
Cartel con la convocatoria andaluza
Cartel con la convocatoria andaluza
La discriminación sanitaria de Huelva calienta la protesta contra los recortes de la Junta

La masiva protesta en defensa de la sanidad pública que se ha desarrollado este pasado fin de semana en Madrid tendrán continuidad en Andalucía. Las Mareas Blancas Andaluzas han convocado una manifestación en Sevilla el próximo 26 de noviembre.

Masiva manifestación en Madrid
Masiva manifestación en Madrid

 Desde la Asociación Onubense por una Sanidad Pública y de Calidad se suman a este llamamiento.  Tienen claro que en Huelva hay motivos de sobra para apoyar este movimiento de Mareas Blancas. La reacción de Madrid ha servido de acicate.

Desde ONUSAP se avisa de que lo que está pasando con la sanidad pública: falta de medios, de profesionales, de especialidades, listas de espera, discriminación de pacientes según la provincia en la que vivan puede "parecer una gestión desquiciada, loca, sin rumbo" pero aconseja a la ciudadanía onubense que "no se deje engañar, forma parte de un plan perfectamente organizado, acabar con lo público y convertir nuestra salud en un negocio". Y añade, "un negocio de 30.000 millones de euros donde nunca va a faltar clientela".

Creen los portavoces de ONUSAP que en Huelva, en Andalucía "estamos siguiendo, pasito a pasito, la pauta que está marcando el PP de Isabel Ayuso (la presidenta de Madrid)", aunque apunta el colectivo, "tras un halo de moderación y falsa sonrisa amable".

Y hace especial hincapié el colectivo que "en Huelva lo tenemos más presente que nadie". Y cita el caso del Hospital Materno-Infantil, proyecto que se quedado en un limbo de promesas; la no inversión en los hospitales de alta resolución proyectados que llevan décadas olvidados y lo que consideran el colmo: dar  una empresas "la brutalidad" de 200 millones de euros por una asistencia deficitaria.

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