sábado. 20.04.2024
El tiempo

Hasta once euros por un zumo: Los precios de los cotillones se disparan

La nueva normalidad ha impuesto en Huelva un modelo de ocio nocturno que excluye a quienes no pueden o no quieren beber alcohol obligándoles a elegir entre pagar entradas a precios abusivos o quedarse en casa.
Hasta once euros por un zumo: Los precios de los cotillones se disparan

Tras unas navidades sin cotillones ni eventos y salvo que las cifras de la covid obliguen a imponer restricciones de última hora, las fiestas navideñas en locales, pubs y hoteles han vuelto este año a la escena del ocio onubense.

Ya son muchas personas las que, adelantándose a una previsible fuerte demanda, comienzan a organizar dónde disfrutarán del famoso cotillón de fin de año. Las salas de fiesta, pubs y hoteles no son ajenas a esta tendencia y hace semanas que inundan las listas de mailing con tentadoras ofertas para su potencial clientela.

A un mes del evento y después de comprobar el incremento de precios y las condiciones abusivas que muchos hosteleros vienen imponiendo estos días en los bares de la ciudad, esta clientela se muestra reticente ante el panorama que se presenta.

Juan Luis Rodríguez, estudiante de 23 años, explica que se plantea no acudir a ninguna de estas fiestas organizadas por falta de recursos: “Esperábamos que los precios subieran un poco este año, por la situación, pero la verdad es que son tan escandalosos que mis amigos y yo nos planteamos volver al botellón de siempre”.

Aquellos que optan los bares, tradicionalmente la elección preferida por quienes no quieren acudir a grandes celebraciones, se encuentran con un panorama igualmente desalentador. 

Ciertamente, los precios de las entradas y los reservados en las principales salas de fiesta de la capital han experimentado un incremento considerable con respecto a la Nochevieja de 2019, la última referencia previa a la emergencia sanitaria.

Un sondeo entre varios pubs y locales que ya han anunciado ofertas para la noche del 31, arroja una horquilla de entre 65 y 120 euros de media según fecha y zona de estancia en el local para los ‘reservados’ con consumición (una botella de alcohol para un máximo de tres personas, normalmente). En cuanto al precio de las entradas ordinarias, estas rondan entre los 11 y los 22 euros, tanto si se está dispuesto a consumir alcohol como si no.

Once euros por un zumo

Este es el principal escollo para muchas personas que se ven obligadas a pagar un precio desorbitado exclusivamente por entrar a un local. 

“Ya son muchos sitios este año los que, con la excusa de la crisis, te obligan a pagar una entrada con una consumición”, explica Elena Martínez, embarazada de cuatro meses. “En mi estado este año no voy a beber así que tengo que elegir entre entrar con mis amigas a un local donde tengo que pagar once euros por un zumo de piña o quedarme en mi casa”, asegura esta joven madre.

La situación es extensiva a madres lactantes, personas enfermas, abstemias y todas aquellas que eligen libremente no ingerir bebidas alcohólicas en su tiempo de ocio.

Frente a este modelo existe una hostelería alternativa que no discrimina a los consumidores y permite pagar por lo que realmente se consume, sean o no bebidas alcohólicas.

Se trata del modelo que venía siguiéndose en Huelva en los años previos a la pandemia y que todavía continúan muchos hosteleros que ven en el nuevo formato "un modelo agresivo e injustificado" puesto que no responde a la subida de precios real que marcan actualmente las cifras macro.

Las celebraciones de este año y la respuesta tanto de los clientes como de las instituciones serán, en última instancia, la prueba de fuego para conocer hasta qué punto se impondrá definitivamente en Huelva un modelo y otro de consumo.