sábado. 27.04.2024
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Multas de infarto para quien recoja coquinas en la orilla

Ayuntamientos como el de Almonte prevén sanciones de hasta 60.000 euros a quienes marisquen sin licencia. 
Dos mujeres recogen coquinas en la orilla
Dos mujeres recogen coquinas en la orilla
Multas de infarto para quien recoja coquinas en la orilla

     Las distintas administraciones se han tomado este año muy en serio el objetivo de acabar con la recogida “ilegal” de coquinas a pie de la orilla. Una práctica que se había convertido en recurrente por algunos turistas que visitan los municipios costeros de la provincia de Huelva. 

     Aunque se trate de un inocente gesto que se repite de manera recurrente entre algunos bañistas, que provistos de botellas de agua pescan las exquisitas coquinas de Huelva, lo cierto es que su ‘afición’ provoca la pérdida de 90 toneladas de bivalvo al año. 

     Las administraciones se ponen duras contra esta práctica y Ayuntamientos como Almonte han recordado que “la captura de coquinas es una profesión”, por lo que su recorrida implica “la destrucción del empleo, atentando contra el medio de vida de muchas familias y despreciando una profesión”. 

Folleto de la campaña Yo Pesca Legal donde se detallan las sanciones
Folleto de la campaña Yo Pesca Legal donde se detallan las sanciones

     En este sentido, en su campaña “Yo pesca legal, yo soy responsable” se insiste en que la pesca de la coquina “no es una afición”, si no que el hecho de que este recurso se encuentra accesible en las playas no supone el que te puedas apropiar de ella sin autorización”. 

     Los coquineros hacen un símil con la arena de la costa: es un recurso disponible de la naturaleza pero a nadie se le ocurre llevársela para su uso personal o comercializarla para su venta.

     Pero si la propia campaña no es disuasoria, el Ayuntamiento indica que mariscar sin licencia supone una “infracción grave” que se castiga con multas que oscilan entre los 301 y los 60.000 euros.

     El sector tiene además que lidiar con otro problema: los barcos que se inmiscuyen en la orillan y esquilman los caladeros arrasando con todo lo que encuentran, puesto que los motores hacen un enorme daño a los moluscos. Precisamente para evitar este daño a la fauna marina la normativa indica que esas embarcaciones a motor  sólo pueden trabajar a más de 25 metros de la baja mar. Sin embargo, los barcos terminan acercándose a la orilla y arrasando con todo lo que encuentran a su paso. 

Barco vulnerando la ley al acercarse a menos de 25 metros de la orilla
Barco vulnerando la ley al pescar a menos de 25 metros de la orilla

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