miércoles. 08.05.2024
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Algo se muere en el alma cuando un médico rural se va

Cañaveral de León, en plena Sierra de Huelva, ha despedido con los máximos honores: el cariño de todo el pueblo, a quien ha sido su médico durante cuatro lustros, Juan Francisco Soto Díaz.
Algo se muere en el alma cuando un médico rural se va

Cañaveral ha despedido con los máximos honores: el cariño de todo el pueblo, a quien ha sido su médico durante cuatro lustros.

Juan Francisco Soto Díaz ha sido el médico de cabecera desde el 02/07/2001, aunque con anterioridad también estuvo destinado aquí casi un año. El 20/04/2022 pasó su última consulta, ya que ha llegado el momento de su jubilación.

La comunidad cañetera, ha explicado la alcaldesa en su red social,  le dio la sorpresa "de concentrarnos a las puertas del consultorio para darle un sonoro y largo aplauso, a la altura del cariño y reconocimiento que le tenemos en el pueblo. El que todos nos emocionásemos y brotasen algunas lágrimas es una prueba de ello, y sabemos que es recíproco".

Juan Francisco no es un médico al uso. Es un profesional tremendamente comprometido, y una persona con grandes valores. Nunca ha mirado el reloj, y siempre ha mostrado una enorme implicación con los pacientes. Les hacía un seguimiento fuera de su horario laboral, siendo frecuente que por las tardes, fines de semana y festivos los visitara o llamara para ver cómo estaban, aún cuando no se tratara de casos graves, consciente de que su llamada o visita les daba tranquilidad. Siempre ha tenido palabras bonitas con todos, siendo muy cercano, cariñoso, atento y humilde.

Esa es la imagen de este médico rural que da el pueblo.

Ahora, próximamente, vamos a celebrar un acto de homenaje y reconocimiento, que celebraremos en la Plaza de España para que toda la comunidad cañetera pueda participar. En el mismo también está previsto que participen los Ayuntamientos de las vecinas localidades de Hinojales, donde también ha venido pasando consulta con frecuencia, y Corteconcepción, pueblo en el que reside.

Aunque Juan Francisco se jubila no es una despedida, ni del pueblo, ni de sus pacientes. Como él mismo comentó, seguirá viniendo al pueblo y visitando a los vecinos. El Ayuntamiento y el pueblo saben que así será y que podremos seguir disfrutando de él y con él.