Los vecinos de Santa Lucía se niegan a pedir una subvención para pagar sus casas

Los vecinos de Santa Lucía siguen sin tener sus casas diez años después de que el Ayuntamiento y la Junta firmaran el convenio del 'Casa por Casa'; y todo apunta a que la cosa va a seguir así algún tiempo a tenor de las nuevas exigencias de la Junta de Andalucía, con las que los vecinos no están de acuerdo. Según explica María Cinta Rullo, una de los afectados, "en vez de cumplir el acuerdo firmado, una vivienda nueva en compensación por nuestras antiguas casas, la Junta quiere convertirlo en un contrato de compraventa y saca un nuevo documento en el que se nos exige que pidamos una subvención con la que la Junta pagaría a Avra (Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía) la construcción de las casas".
Además, a raíz de la nueva normativa, son los vecinos los que tendrían que pagar a Hacienda la adquisición de estas casas "en una barriada en la que la mayoría de la gente es pobre y apenas saca 500 euros al mes trabajando en el campo un día sí y otro no o limpiando casas", explica Rullo. Tanto es así que entre las condiciones estaba no superar un porcentaje del Iprem (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), el sustituto del Salario Mínimo Interprofesional, "y lo tuvieron que bajar porque la gente aquí cobraba aún menos de lo exigido", sostiene María Cinta.
El precio establecido para cada vivienda es de casi 70.000 euros, de los que el Ayuntamiento financia el 10% (6.000 euros) y la Junta de Compensación del PP1 'Marismas del Odiel' aporta 9.000 euros en concepto de indemnización del vuelo de la vivienda -los vecinos son propietarios de las casas, pero no del suelo-. Para el resto, deberán pedir una subvención a la Junta de 54.570 euros, por la que los vecinos deberán pagar a Hacienda.
De las 325 casas que forman la promoción, hay construidas y sorteadas 100, a las que se les exige ahora la petición de la subvención y correr con los gastos ante Hacienda para ser entregadas, algo que los vecinos no están dispuestos a cumplir "porque va en contra del convenio del Casa por Casa firmado inicialmente", apunta esta afectada. "Lo que queremos -continúa- es que se haga lo mismo que con las 106 casas de la barriada de Cardeñas y las 45 de la calle Pastores, a cuyos vecinos se les ha dado una vivienda en compensación por sus antiguas casas sin tener que pagar ni un duro; incluso les han dado de alta el agua y la luz, nosotros no pedimos tanto. Fuimos nosotros quienes iniciamos el Casa por Casa y al final nos hemos quedado fuera".
Y el tiempo juega en su contra. La mayoría de los afectados -tan sólo cinco familias han sido realojadas- están viviendo en sus viejas casas, que se caen a pedazos y no pueden arreglar por falta de recursos. Con las últimas lluvias, se cayó el techo de una de ellas.
Para Matías Lazo, presidente de la Asociación de Vecinos Marismas del Odiel y portavoz del colectivo, "esto clama al cielo, se están incumpliendo todos los acuerdos". Precisamente, mantuvo el pasado viernes una reunión con el alcalde, Gabriel Cruz, para abordar el problema sin que se hayan encontrado soluciones. Cruz explicará la situación a los vecinos en una asamblea que se va a celebrar en breve. Ante ello, Matías Lazo está "dispuesto ir adonde haga falta, porque lo de las subvenciones se lo han sacado de la manga hace dos meses y es de juzgado de guardia".
Lazo, que no es uno de los afectados, aconseja a las 100 familias que ya tienen sus casas sorteadas que se metan en ellas sin esperar a acuerdo alguno. Considera que es la mejor solución para un problema que lleva enquistado más de tres años. El resto -las 225 familias cuyas casas están aún por construir- no tienen perspectivas de momento de contar con una vivienda a medio plazo.