Los rocieros de Palos emprenden el camino hacia la aldea
La iglesia de San Jorge de Palos de la Frontera acogió a primera hora de este miércoles la tradicional misa de romeros, una estampa atípica ya que por inclemencias del tiempo, la Hermandad del Rocío del municipio palermo se ha visto obligada a trasladar la eucaristía. Vecinos, devotos y peregrinos llenaban la parroquia en torno a su Simpecado para asistir a la homilía concelebrada por el padre Marcos, el padre Ángel y el guardián del Monasterio de La Rábida, Fray Francisco, y amenizada por el coro Aires de Camino.
Una vez acabada la celebración, numerosos rocieros, encabezados por el hermano mayor, Juan López, iniciaban su peregrinar recorriendo las calles del pueblo. Simpecado y peregrinos, protegidos para la lluvia, hicieron el recorrido a pie hasta la salida de la localidad, donde esperaban caballistas y carretas.
El alcalde, Carmelo Romero, y miembros de la corporación municipal asistieron a la despedida de la hermandad rociera. El primer edil ha subrayado en este sentido el trabajo realizado por el Consistorio, la Hermandad, Policía Local y Protección Civil para adaptar el Plan Romero a las necesidades que ha ocasionado el mal tiempo, ha señalado el Consistorio palermo. Además, deseó a todos los romeros una feliz romería del Rocío 2016.
Uno de los momentos más emotivos de la despedida se vivió en la barriada de los Príncipes, con el rezo de la Salve ante la imagen de Nuestra Señora del Rocío que corona plaza.
Los romeros comenzaban el camino acompañando a su Hermandad del Rocío, que ha contado este año con un centenar de caballos y 50 charres y tractores con remolques.
La Hermandad tiene dos días de camino por delante en la que los peregrinos han tenido que cambiar los botos por las botas de agua y los lunares se han quedado bajo los chubasqueros.
