Los bomberos llegan a una Haití sumida en el “caos”

El contingente de BUSF coordinado por los bomberos de Huelva se desplaza con dificultades a la castigada zona de Port Salut para instalar la potabilizadora de agua portátil, con capacidad de 70.000 litros al día para abastecer a la población, y para ofrecer apoyo médico de emergencia
El contingente de BUSF (Bomberos Unidos Sin Fronteras) coordinado por los bomberos de Huelva se encuentra desde hace dos días en Haití, país nuevamente devastado por una catástrofe natural, esta vez el huracán ‘Matthew’ después del terrible terremoto de enero de 2010, cuyas heridas están muy lejos de haber cicatrizado. Más de mil muertos, campos de cultivo destrozados, casas derruidas por doquier, un país literalmente incomunicado y amenazado por el hambre y el cólera. Es el escenario que por desgracia se han encontrado los efectivos de la ONG a su llegada al país sudamericano.
Antonio Nogales, responsable de la Unidad de Rescate en Huelva y del Grupo de Intervención en Catástrofes de BUSF, no ha podido acudir en esta ocasión a Haití, pero recibe todas las nuevas de los compañeros desplazados, como el bombero onubense José Martín, que coordina los trabajos junto con otros tres compañeros de la oenegé. Y lo que le ha llegado es “mucho peor que las imágenes que vemos en los medios de comunicación”, afirma Nogales. “Se han encontrado una situación caótica”, con un nivel organizativo pésimo, mermado ya por el seísmo de hace seis años y del que la población aún no se ha recuperado, “muchos problemas para desplazarse, controles de las autoridades por el temor de saqueos”, y un largo etcétera, además de una constante amenaza por brotes de cólera y el hambre.
Con este panorama, el contingente de BUSF se encuentra en la actualidad valorando las posibilidades, y la previsión es que los bomberos se trasladen desde Puerto Príncipe a la Port Salut –descartadas como zonas de actuación Los Cayos y Jeremy-, una de las zonas más castigadas. Allí se montará el puesto de trabajo de los bomberos, junto con la responsable de la Unidad Médica, Silvia Morales para la ayuda médica de emergencia. La ayuda humanitaria consiste en instalar una planta potabilizadora portátil con una capacidad de 70.000 litros al día, que resultará imprescindible para miles de haitianos afectados por el huracán y para combatir la expansión del cólera.
De cara al futuro, Antonio Nogales ha manifestado que la delegación onubense de BUSF está en conversaciones con Aguas de Huelva, Giahsa, Ayuntamiento de Huelva y Diputación para adquirir a corto-medio plazo una planta potabilizadora portátil propia, que resultará fundamental ante cualquier catástrofe.
Hay que recordar que en el material desplazado para la intervención, se incluye diverso vestuario donado por la empresa Aguas de Huelva, además de una importante cantidad de ayuda humanitaria donada por Mensajeros de la Paz.