miércoles. 01.05.2024
El tiempo

Las mujeres onubenses continúan lejos de los puestos de mando en las explotaciones agrarias

Las explotaciones agrarias onubenses continúan siendo lideradas por hombres pese a que el Censo Agrario recoge una importante disminución de la brecha de género con respecto a las cifras de hace diez años.
Las mujeres onubenses continúan lejos de los puestos de mando en las explotaciones agrarias

Los altos cargos de las explotaciones agrarias onubenses continúan estando vetados para las mujeres. Así lo ponen de manifiesto los resultados del último Censo Agrario publicado esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE) cuyo informe de igualdad en el campo advierte de que la presencia de mujeres líderes no supera el 30 % en las comarcas onubenses a pesar de contar con una amplia base social que sostiene buena parte del sector primario de la provincia.

Así, el Atlas del Censo Agrario señala que la Sierra es la comarca donde la presencia de la mujer en puestos de gerencia es más significativa con un 26,44 % de las 2.553 personas dedicadas a ello. Le siguen el Andévalo Occidental con un 23,89 %, el Andévalo Oriental con un 21,45 % y por último el Condado Litoral con apenas un 18,24 %.

En Huelva existen, según los datos del INE, 12.062 explotaciones agrícolas en los que la presencia de mujeres en cargos de responsabilidad continúa siendo insuficiente en relación con la de sus compañeros.

Mariana Álvarez es propietaria de una explotación agraria y ganadera ecológica en el término municipal de Aracena. Al contrario que las fincas que conoce de su entorno, la suya no es fruto de ninguna herencia familiar. "Compré estas tierras con los ahorros que tenía cuando decidí venir a vivir al campo y dedicarme a la agricultura. Me quedé literalmente sin blanca y tuve que empezar de cero pero después de mucho sacrificio y mucho empeño logré seguir adelante", explica la jornalera a Diario de Huelva. "Ahora tengo dos trabajadores por lo que puedes decir que soy 'la jefa' pero no me he sentido como tal en ningún momento porque los tres trabajamos al mismo ritmo y yo no estoy metida en ninguna oficina ni por supuesto en mi casa".

Techos de cristal en el campo

Al contrario de lo que sucede en otro sectores, la situación jerárquica de Mariana no ha significado, en la práctica, la ruptura real del techo de cristal que también se vive en el mundo rural. Muy al contrario, la trabajadora continúa siendo víctima de la doble discriminación que padecen las mujeres en el campo independientemente de su jerarquía dentro de la explotación.

Esta marginación deriva de un lado del hecho de ser mujer y de otro, de pertenecer al ámbito rural y agrario. "Las mujeres tenemos, en general, menos explotaciones que los hombres y en todo caso son de menor tamaño por lo que el acceso a ayudas como la PAC siempre está más limitado que en el caso de los hombres", asegura Mariana quien no ha podido todavía solicitar ninguna de ellas tal y como desearía para poder ampliar los recursos de su empresa.

 

A pesar de esta situación, el Censo Agrario advierte de que el número de mujeres jefas de explotación ha aumentado un 22 % entre 2020 y 2009, representando este último un 28,6% del total. Por el contrario el número de hombres jefes de la explotación decreció un 15,8% lo que supone un importante descenso en la brecha de género que sostiene tradicionalmente el sector primario.