La Asociación 'La Sierra Ayuda a los Niños de Chernobyl' desarrolla programas de acogida de niños bielorrusoss
La pandemia mundial desatada por la Covid-19 ha impedido a la Asociación La Sierra Ayuda a los Niños de Chernobyl (SANICHER) desarrollar los programas de acogida de niños y niñas bielorrusas que viene llevando a cabo desde hace dieciséis años. El mazazo ha sido muy fuerte a nivel anímico para las familias de acogida, y más intenso aún entre los niños que no han podido venir hasta la Sierra, ya que no han encontrado este año un saneamiento que les daba vida.
Se ha intentado hasta el último momento, sobre todo por el objetivo real de este programa, como es limpiar su organismo de la radiactividad que soportan y disfrutar de comida, ambiente y actividades saludables para estos niños.
A pesar de la frustración, SANICHER sigue trabajando para aliviar las condiciones de vida de estos niños en su país de origen. Para ello, se ha diseñado un programa para las fechas navideñas dirigido a seguir ayudando aunque sea de otra forma.
Se ha afrontado desde tres actividades. La primera pretende enviar al colegio donde se encuentran los niños que vienen a la Sierra y a otros de la zona de Rechitsa, una ayuda económica para la colocación de nuevas ventanas, ya que en la actualidad no tienen ninguna. Los dirigentes de SANICHER piensan que aliviará bastante la situación de cara a un invierno en el que se esperan 24 grados bajo cero. Asimismo, se le enviará ayuda para material deportivo.
La segunda pata de la iniciativa consiste en que las familias de acogida remitan un paquete con productos necesarios allí, sobre todo comida, para que por lo menos durante unos días puedan disfrutar de alimentación sana y limpia que es muy útil, para su salud. Las familias han comprado el contenido y la Asociación ha soportado el coste del envío de los paquetes, habiéndose llegado ya a enviar 25 lotes.
También SANICHER ha enviado la cantidad de 80 euros a cada familia bielorrusa que participa en el programa de intercambio, a través de la Asociación contraparte en Bielorrusia, destinados a la compra de ropa y material adecuado para afrontar el duro invierno que se avecina.
Además, la Fundación La Caixa ha colaborado con este programa, enviando 23 mochilas con material escolar para cada niño y niña.
Para afrontar este catálogo de iniciativas, la asociación ha contado con la colaboración de diversas entidades e instituciones. Entre ellas, han respondido favorablemente hasta la fecha el Ayuntamiento de Cumbres Mayores, con el que se ha firmado un convenio de colaboración para los años venideros, la Fundación Caja Rural del Sur, el Colegio de Farmacéuticos de Huelva y o la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de Galaroza.
La intención de SANICHER es evitar que la pandemia termine con estas visitas de saneamiento y de intercambio que tan positivas son para muchos niños necesitados de Bielorrusia. Mientras la situación impide estas llegadas a la Sierra, que pretenden aumentar en el futuro con más familias de acogida, se intenta continuar esta labor solidaria con ayudas de otra naturaleza pero igualmente necesarias.
