La provincia registra una Nochevieja sin incidentes marcada por el frío extremo

La provincia registra una Nochevieja sin incidentes marcada por el frío extremo

El balance de la celebración del fin de año, con "intoxicaciones etílicas" y "peleas" puntuales, según el 112.

La ausencia de incidentes de gravedad ha sido el balance que ha realizado el centro coordinador de emergencias de Andalucía (112) en la Nochevieja de la provincia de Huelva. Ni siquiera en la aldea de El Rocío, donde la asistencia durante la noche y la madrugada fue multitudinaria, han tenido que lamentarse incidentes de relevancia. Desde el 112 han destacado la tónica de "normalidad" y "tranqulidad" durante la celebración de la Nochevieja, siendo puntuales los casos de intoxicaciones etílicas (esta celebración es muy dada a consumos mayores de bebidas espirituosas) y "alguna pelea" donde han tenido que intervenir las fuerzas policiales, aunque sin que haya habido que lamentar heridos. A falta de un balance oficial del 112, que se dará a conocer este viernes día 2, el transcurso de la celebración del fin de año ha estado marcado por la tranquilidad. Eso sí, la nota dominante ha sido el frío, ya que las temperaturas mínimas en la provincia de Huelva han estado entre los cero grados (en la zona de la Sierra) y los 1 y 2 grados en zonas de interior y del litoral onubenses.

No obstante, la Nochevieja comenzó mucho antes de la noche y, como viene siendo habitual en los últimos años, los onubenses han preferido aprovechar el día para la celebración del fin de año, por lo que los bares, restaurantes y terrazas de la capital registraron este miércoles 31 una gran afluencia de clientes. Los bares de copas han registrado una buena caja aprovechando la celebración diurna y nocturna, mucho más multitudinaria por la mañana que de madrugada.

Tras las campanadas, llegaría el aluvión de petardos y cohetes, que en la capital ha sido mucho menor que en años anteriores. La crisis se ha notado en la cantidad de pólvora desplegada, y también en el colorido del cielo nocturno, mucho menos cromático que en otros años.

Posteriormente, las celebraciones derivaron hacia los bares de copas, que organizaron sus celebraciones y cotillones particulares (el botellón en la plaza de La Merced no ha sido una opción este año), y han estado caracterizadas por un excesivo número de personas que superaban ampliamente el aforo, especialmente en los establecimientos del centro de la capital.

Los principales problemas han estado marcados por los locales alquilados por jóvenes para celebrar su particular cotillón, y sí que se han registrado numerosas llamadas a la Policía Local para denunciar el excesivo ruido de la música (en locales no insonorizados) a altas horas de la madrugada, que han impedido el descanso de los vecinos en aquellas zonas más residenciales.

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