Inspección de Trabajo amenaza con sancionar al Ayuntamiento
Si la EMV no paga los atrasos a los trabajadores antes del 15 de octubre tendrá que hacer frente a sanciones económicas.
La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) tiene de plazo hasta el próximo miércoles 15 de octubre para pagar las nóminas a sus trabajadores, a los que adeuda cuatro meses y varias pagas extras. Si la sociedad perteneciente al Ayuntamiento de Huelva no cumple sus obligaciones antes de esa fecha, se verá obligada a hacer frente no sólo al pago de los salarios, sino a una sanción económica por el incumplimiento de sus obligaciones.
Según ha podido saber el Diario de Huelva, ese es el ultimátum que la Inspección de Trabajo ha trasladado a la entidad municipal a raíz de que los trabajadores denunciaran los impagos ante el organismo dependiente del Ministerio de Empleo a principios de verano. Tras una primera intervención en julio, cuando la Inspección de Trabajo citó al presidente de la empresa y concejal de Empleo del Consistorio onubense, Juan Carlos Adame, el organismo ministerial volvió a actuar a finales de septiembre pasado y esta vez se mostró tajante: o la empresa paga los atrasos antes del 15 de octubre o habrá sanciones económicas.
Mientras tanto, el equipo de gobierno del PP sigue decidido a cumplir lo que ya anunció a la plantilla a principios del mes de junio: el despido de todos los trabajadores de la sociedad, que se encuentra en trámite de disolución. No lo hizo antes del verano, tal y como ya adelantó este periódico, por falta de liquidez para hacer frente al pago de las indemnizaciones, según confesó el propio Adame a los empleados de la empresa. Las consecuencias de aquello ya son conocidas: los trabajadores no cobran las nóminas pero tampoco son despedidos, por lo que ni pueden recibir la prestación por desempleo ni pueden marcharse a otra empresa sin renunciar a las indemnizaciones.
Hasta ahora, el equipo de gobierno municipal ha justificado los despidos en que la política de viviendas no es competencia del Ayuntamiento. Sin embargo, el Ayuntamiento se comprometió a que sus planes de ajustes no conllevarían el despido de trabajadores y a integrar en el Consistorio a todo el personal de las sociedades municipales que se disuelvan El compromiso se cumplió con los casi 300 trabajadores de los patronatos de Cultura, Deportes y Desarrollo Local y de la Gerencia de Urbanismo, pero no parece que se vaya a cumplir con la Empresa Municipal de la Vivienda.
