La Asociación Matilde propone el día 1 un desbroce comunitario
El Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el próximo domingo, 5 de junio, se organizan infinidad de actos conmemorativos y reivindicativos. Uno de los más originales va a tener lugar en Minas de Riotinto, gracias al desbroce comunitario que impulsa la Asociación Matilde.
Este colectivo promueve una actividad comunitaria desde la colaboración público-privada, el trabajo en red y la participación de la ciudadanía. La cita es el próximo 1 de junio, a las 20.00 horas, en el barrio de El Alto de la Mesa, y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Minas de Riotinto y la Diputación Provincial de Huelva.
Han escogido el lema '100 personas, 50 zachos, 5 minutos y 1 canción', ya que, en el tiempo que dura una canción quieren transformar la entrada del barrio, que concentra un pasto excesivo. Piden a los participantes que lleven su 'sacho' o 'zacho', nombre con el que se conoce en la zona a la azada para trabajar la tierra, y pretenden llegar al centenar de personas implicadas.
El esfuerzo físico empleado en retirar las malas hierbas quedará compensado con el buen rato que promete la actividad, que quedará complementado con música, diversión y una merienda en la que van a colaborar los comercios del barrio para alentar el consumo en las tiendas del pueblo. El desbroce quedará grabado para mostrar en un audiovisual el resultado de esta acción comunitaria y medioambiental.
Esta actuación de la Asociación Matilde se enmarca dentro de la estrategia ERACIS subvencionada por la Unión Europea y la Junta de Andalucía (CIPSC), y cofinanciada por el Fondo Social Europeo.
Dentro de este proyecto se están incluyendo también otras iniciativas, como los talleres de competencias profesionales, como el de desbrozadora que se ha celebrado en Nerva.
En esta localidad, y también en la cuna de la asociación, Minas de Riotinto, están impulsando huertos comunitarios, introduciendo este concepto novedoso para “seguir haciendo pedagogía sobre qué significa el término, y, por ende, la vocación de la actividad concreta”.
Según indican, se trata de "un huerto donde lo habitan las personas para su desarrollo y mantenimiento, por lo tanto,es social. Y es comunitario, porque es de la comunidad, de los vecinos y vecinas que se quieran acercar a sembrar, colaborar y participar en un espacio que es de todos y todas"
Otros talleres competenciales puestos en marcha se centran en la iniciación en horticultura y agro-jardinería en el que el alumnado adquiere conocimientos en la gestión de un huerto comunitario, la gestión de un huerto ecológico y tradicional y de la maquinaria básica que se usa en el mismo, así como otros relacionados con el emprendimiento colectivo y otras competenciastransversales para el empleo.
La entidad gestiona también el Centro de Interpretación Etnológico Matilde Gallardo, desde el que transmiten "la cultura minera desde una mirada que históricamente ha estado ausente, aquella que recupera los elementos etnográficos de las clases populares y los pone en relación con un contexto marcado por la diferenciación social"
