Juzgan al director de un colegio por rechazar la matrícula de un niño por tener padres gays
El matrimonio formado por el onubense Iván Vallejo y el sevillano Ricardo Lucas denunció al centro privado Yago School por discriminar a su hijo Rodrigo.
Estupefacto se quedó el matrimonio formado por el onubense Iván Vallejo y el sevillano Ricardo Lucas cuando el colegio privado Yago School de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), centro al que presuponían valores y una tolerancia acorde con los tiempos que corren, les negó la matrícula de su hijo Rodrigo por el simple hecho de pertenecer una familia homoparental. Esto ocurrió hace dos años y la pareja no ha dejado de luchar para que se haga justicia. Los hechos fueron denunciados en los tribunales y hasta la Delegación de Educación de la Junta les dio la razón. Ahora saben que su lucha va por buen camino, y es que el Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla ha dado luz verde para que tanto el director del colegio como la directora de admisión, imputados en la causa, vayan a juicio, ya como acusados.
Según ha relatado el onubense Iván Vallejo a diariodehuelva.es, "desde el momento que les dijimos que éramos una familia homoparental, siempre nos decían que no había plazas para su matriculación". Y todo ello cuando a través de amigos y conocidos la pareja pudo descubrir que sí que existían esas plazas. Iván quiso hacer la prueba por su cuenta: "Llamé por teléfono sin decir quién era". En el anonimato, todo fue de maravilla, y, efectivamente, había plazas disponibles, sólo a una firma de cheque. Fue al final de la entrevista cuando Iván reveló su identidad, y recordó que su marido había recibido correos electrónicos del centro argumentando que no había plazas. "Se justificó diciendo que era un error administrativo –recuerda Iván-, y me dijo que había plazas, que ellos eran muy tolerantes".
Esa tolerancia se vería torcida pocos días después. "Esta misma persona contacta con nosotros y nos dice que, sintiéndolo mucho y que no sabía cómo decirlo, que no hay plazas disponibles porque el director las tiene reservadas para conocidos y hermanos de alumnos; para sus compromisos", relata Iván. Rodrigo se quedaba sin Yago School.
Indignados con el caso, decidieron denunciar los hechos y divulgarlo a través de las redes sociales. Incluso el Defensor del Menor tomó parte en el asunto dándoles la razón, lo mismo que la Junta de Andalucía a través de su Delegación de Educación.
Fue entonces cuando Iván Vallejo y Ricardo Lucas dieron el paso de acudir a los tribunales. De eso hace ya dos años, y es ahora cuando han recibido "con satisfacción" la noticia de que el juez ha dado luz verde para sentar en el banquillo al director de la Yago School, Ramón Resa, y a la directora de Admisión del centro, Maravillas Resa. A falta del auto de apertura de juicio oral, para el que se debe dar traslado a la Audiencia de Sevilla, este matrimonio cada vez ve más cerca el momento de hacer justicia con el pequeño Rodrigo.
El juez señala en su último auto (del pasado mes de diciembre) que, de todas las pruebas y testificales aportadas, incluidas las declaraciones de ambos imputados, "se deduce, aunque sea de manera indiciaria, que tanto la directora de Admisión del centro Yago School como el director general del mismo rechazaron la solicitud instada en nombre del menor, debido a que el mismo pertenecía a una familia homoparental, lo cual evidencia la posible comisión de un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizadas por la Constitución".
Iván y Ricardo son los padres de una familia homoparental que, además de Rodrigo (que va a cumplir los cinco años), tienen otras dos niñas de apenas cuatro meses, los tres nacidos en Chicago (EEUU) mediate gestación subrogada. Rodrigo fue matriculado en otro centro educativo (público en esta ocasión), en el que no hubo problema alguno para su inscripción. Ambos han querido recalcar que están "encantados" con el equipo educativo del centro público.
