Las juntas de personal de los dos hospitales acusan al SAS de “mentir” con la fusión
Aseguran que en el encuentro mantenido con la dirección general de Profesionales del Servicio Andaluz de Salud "no ha despejado dudas" y "no ha tranquilizado" a los trabajadores, que mostraron "rechazo" al proceso de unificación.
Los miembros de las juntas de personal del hospital Infanta Elena y complejo hospitalario Juan Ramón Jiménez, han manifestado este viernes su "indignación" por las declaraciones de la directora general de Profesionales del SAS respecto a la reunión mantenida en el Infanta Elena con los representantes de los trabajadores. En concreto, la directora general de Profesionales del SAS, Celia Gómez, ratificó (según informó la Junta) su "compromiso" de mantener la plantilla de ambos centros, así como las prestaciones, la cartera de servicios sanitarios y el funcionamiento de ambos hospitales. Según informó Gómez, la ordenación funcional de los distintos puestos de trabajo para la unificación hospitalaria "se ha realizado de forma consensuada con los profesionales y los responsables de los servicios".
Ante estas declaraciones, representantes de los trabajadores han denunciado la "manipulación de la realidad" que está haciendo el SAS. "Manifestamos que en la nota de prensa que el SAS ha hecho llegar a los medios, al parecer se nos tranquiliza y se nos aclaran nuestras dudas, lo cual es rotundamente falso", afirman desde las juntas de personal, que añaden que en dicha reunión "todos los representantes mostraron contundentemente el rechazo a la fusión y solicitaron la dimisión del actual gerente de los hospitales Infanta Elena y Juan Ramón Jiménez".
La representación de los trabajadores ha insistido en que el proceso de fusión no cuenta con su "aprobación y respaldo", y que la unificación y las modificaciones de las condiciones de los trabajadores "no han sido negociadas con los legítimos representantes de los trabajadores". Los trabajadores precisan que "se movilizan de un centro a otro, en su gran mayoría no lo hacen 'voluntariamente' sino que son puestos entre la espada y la pared para conseguir que acepten 'voluntariamente' su movilización".
Con todo, desde las juntas de personal inciden en que "ni se nos ha aclarado las dudas, ni se nos ha dado más información y lo único que están demostrando que todo el proceso de la fusión está siendo manipulado", e indican que "la mayor preocupación que mostró la dirección general fue que por nuestra parte "no informáramos a los usuarios de las repercusiones que a nuestro juicio traerá esta fusión, como son el aumento de las listas de esperas, masificación de las urgencias hospitalarias, desorientación en la población, entre otras".
Las dos juntas de personal califican de "gran decepción" la reunión mantenida, "llena de mentiras", y han avisado de que los trabajadores seguirán "en la lucha por lo que entendemos es nuestra responsabilidad".