jueves. 28.03.2024
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El Juan Ramón amplía su unidad de arritmias y marcapasos

La nueva Unidad de Arritmias del Juan Ramón Jiménez duplica sus espacios e incorpora equipamiento electromédico de última generación.

Visita a las instalaciones
Visita a las instalaciones
El Juan Ramón amplía su unidad de arritmias y marcapasos

El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez de Huelva ha acometido un ambicioso proyecto de reforma y ampliación de su Unidad de Arritmias y Marcapasos, que estrena una nueva ubicación integrada por espacios asistenciales mucho más grandes, modernos y funcionales, así como equipamiento electromédico de última generación. De este modo, se promueve un importante avance tanto en la calidad de la asistencia a los pacientes como en las condiciones y herramientas de los profesionales para el desempeño de su actividad.

La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha visitado este miércoles las nuevas instalaciones, con las que se da respuesta al notable incremento de actividad que ha registrado en los últimos años la unidad, perteneciente al Servicio de Cardiología. La inversión destinada asciende a 1.626.000 euros entre las obras efectuadas y la adquisición de los dispositivos tecnológicos.

“El Gobierno de Andalucía ha hecho una gran apuesta desde 2019 para la modernización y renovación de las infraestructuras sanitarias en Huelva y Andalucía. En esta provincia hemos invertido más de 120 millones de euros en cuatro años, lo que significa un 800% más que en el periodo 2011-2018, en el que se dedicaron a Huelva tan sólo 20,7 millones. Aún nos queda mucho por hacer, pero vamos por la senda correcta”, ha señalado.

Catalina García, que ha estado acompañada durante la visita por la delegada del Gobierno andaluz en Huelva, Bella Verano; la delegada territorial del ramo, Manuela Caro, y el gerente del centro hospitalario, José Luis Bonilla, entre otras autoridades.

La Unidad de Arritmias y Marcapasos del Juan Ramón Jiménez, de referencia para el conjunto de la provincia, cuenta con más de 40 años de experiencia en el diagnóstico y terapia de las alteraciones del ritmo cardiaco, tanto por exceso (taquicardias o arritmias) como por defecto (bloqueos o síncopes), ofreciendo a los pacientes todas las intervenciones existentes en la actualidad para el diagnóstico y tratamiento, incluidas las más sofisticadas y complejas, en el ámbito de la implantación de marcapasos y el abordaje de las arritmias, gracias a un alto grado de cualificación científico-técnica que la posiciona entre las más punteras a nivel nacional e incluso como referente internacional en algunas de las técnicas utilizadas con los pacientes.

El proyecto ejecutado ha permitido ampliar el Servicio de Cardiología con 334 metros cuadrados de nueva construcción para albergar la unidad, que duplica además su superficie, así como la dotación de dos nuevos equipos de última generación para los pacientes cardiológicos, instalados en sendas salas de arritmias (electrofisiología), con sus zonas de control y equipos, zona de espera de los pacientes con camas, una consulta médica, cuatro despachos para los profesionales, aseos, almacén, sala de reuniones y otras dependencias para uso del personal.

En el apartado tecnológico se han renovado todos los equipos e instrumental de las dos salas de electrofisiología que tiene la unidad, incorporando los últimos avances existentes en este campo. Esta actuación forma parte, a su vez, del proceso de renovación integral de todo el equipamiento de alta tecnología que está llevando a cabo el hospital en el Servicio de Cardiología.

Dichas salas son los espacios donde se efectúan los estudios fisiológicos cardiacos y se aplican las técnicas para el tratamiento de las arritmias (ablación cardiaca) y el implante de dispositivos: marcapasos, desfibriladores automáticos y resincronizadores.

Ambas se han dotado, en este sentido, con modernos equipos radiológicos con capacidad de adquisición rotacional y los sistemas más avanzados de navegación intracardiaca, que reconstruyen virtualmente la anatomía del corazón del paciente en 3D, lo cual permite al facultativo diseñar con mucha mejor precisión los puntos exactos donde aplicar los tratamientos.

Con el navegador intracardiaco se amplían las posibilidades asistenciales, ya que se dispone en tiempo real de información aún más precisa del corazón, permitiendo abordar las arritmias más complejas. Todo ello con la ventaja añadida de que se disminuye el tiempo de exploración, lo que favorece la comodidad y seguridad del paciente en el proceso al reducirse al mínimo las dosis de radiación que recibe.

A nivel de balance de actividad, los profesionales de la unidad realizaron el año pasado un total de 216 ablaciones de arritmias, 250 cardioversiones y 60 estudios diagnósticos; implantaron 300 marcapasos, 58 desfibriladores automáticos y 27 holter subcutáneo, y atendieron a más de 3.000 pacientes en consulta.

Nuevo TAC

La consejera de Salud y Consumo se ha desplazado al Hospital Juan Ramón Jiménez para visitar también el nuevo TAC de última generación para simulación y preparación del tratamiento de radioterapia a pacientes oncológicos, que integra elementos de inteligencia artificial con objeto de proporcionar imágenes de alta resolución, logrando la mayor precisión y comodidad al usuario durante el proceso asistencial.

El nuevo equipo, el cuarto TAC que incorpora el centro hospitalario en los dos últimos años, ha requerido para su puesta en marcha una partida económica de 313.000 euros, financiada por la Unión Europea a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia-NextGeneration EU.

Catalina García ha remarcado “el compromiso de seguir avanzando en el incremento de los servicios existentes y en la calidad de la atención a las personas que sufran cáncer en la provincia de Huelva, gracias a la dotación de la tecnología más vanguardista en este ámbito, lo que no solo favorece el diagnóstico y la aplicación del tratamiento a los pacientes, sino también la labor de los profesionales”.

Entre sus principales novedades, el nuevo aparato dispone de un inyector de contraste sincronizado; un sistema de monitorización de la respiración para la gestión de los movimientos respiratorios en la imagen; capacidad de obtener imagen de energía dual, lo que repercute en el refuerzo de la capacidad de diagnóstico y diferenciación de los tumores; inteligencia artificial para la mejora de la calidad de los estudios; y la posibilidad de delimitar los órganos de forma automática, ganando en reproducibilidad y eficiencia en el trabajo.

El TAC de simulación es una pieza clave en los servicios de radioterapia modernos, al ser el primer elemento con el que se comienza a diseñar el tratamiento del usuario. El equipo, en este sentido, adquiere la imagen anatómica del paciente y permite la reconstrucción tridimensional de juegos de imágenes de alta calidad, que ayudan a la identificación del tumor y a la preparación de los datos con los que posteriormente se diseña el tratamiento radioterápico. De esta forma, es el primer elemento del proceso que garantiza la alta exactitud dosimétrica y un tratamiento de calidad.

El Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Juan Ramón Jiménez realiza más de 1.400 tratamientos de radioterapia anuales en los dos aceleradores disponibles, y todos ellos son analizados previamente con este equipo de simulación. También se efectúan con la ayuda de este más de 150 procedimientos de braquiterapia tridimensional guiada por imagen tomográfica.

La renovación del equipamiento TAC llevada a cabo en el Juan Ramón Jiménez y el resto de los hospitales de la provincia forma parte del proyecto Huella de Energía del Servicio Andaluz de Salud (SAS), una iniciativa que persigue que la sanidad pública andaluza disponga de la mejor información diagnóstica por imagen que la tecnología actual pueda ofrecer y con la mayor seguridad para el paciente, al reducirse las dosis de radiación ionizante que reciben los pacientes en el proceso diagnóstico.

Otras mejoras en infraestructuras y equipamiento

El impulso de esta serie de proyectos da continuidad a otras importantes inversiones de la Consejería de Salud y Consumo en los últimos meses encaminadas a dotar al Hospital Juan Ramón Jiménez de recursos de los que no disponía para reforzar así el acceso de la población onubense a nuevos servicios.

Es el caso del robot quirúrgico Da Vinci, destinado a la realización de intervenciones de vanguardia mínimamente invasivas con la máxima precisión, y que proporciona excelentes resultados en la calidad asistencial al favorecer una recuperación mucho más rápida en el paciente y reducir el riesgo de complicaciones de la cirugía tradicional. En funcionamiento desde septiembre del año pasado, su instalación en el centro ha supuesto una cuantía de 3,3 millones de euros, de los que 2,9 millones corresponden a la compra del equipo y su mantenimiento integral y, el resto, a la construcción del nuevo quirófano que lo alberga, así como a las instalaciones y dotación de otro equipamiento electromédico necesario, como son la mesa y lámpara quirúrgica y la torre de anestesia.

A ello se suma el nuevo PET-TC que incorpora el centro, cuyo montaje técnico ya se encuentra finalizado a la espera de su validación por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Se trata de un equipo diagnóstico de última generación, considerado una de las herramientas tecnológicas más avanzadas en el campo del diagnóstico del cáncer principalmente, así como de enfermedades neurológicas e inflamatorias.

Este dispositivo se ubica en el Servicio de Medicina Nuclear del hospital, que se ha sometido a obras de ampliación y reforma para acoger el nuevo equipamiento y mejorar sus instalaciones. La inversión aparejada es de cerca de 3 millones de euros: casi 2 para el nuevo PET-TC y 930.000 euros para las obras de reforma.

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