Farmacéuticos: "Hemos sido un punto de consulta ante el miedo de la población"

-Sin duda, han sido y están siendo un punto de salud vital. El número de dudas y de llamadas ha sido muy alto, ha habido que hacer un esfuerzo en horas de trabajo para atender todas aquellas consultas de todo tipo que los ciudadanos nos han realizado.

Junto con las consultas, se ha garantizado el suministro tanto de medicamentos estratégicos como de los usuales que, debido a la acumulación por el miedo que se dio en los primeros compases, hacía peligrar el sistema. Un acopio excesivo podía provocar desabastecimientos y caos. Esto se hizo muy bien.

Se evitaron muchos desplazamientos al acercar la dispensación de medicamentos de los compañeros de Hospital y ser entregados en las farmacias. Se colaboró con numerosas iniciativas como Mascarilla 19 contra la violencia de género, Con la Guardia Civil para detectar mayores que no acudieran a la farmacia a retirar sus tratamientos habituales, a los podía haberles ocurrido algo, entrega de medicamentos a domicilio, solicitud de renovación de tratamientos a pacientes para que no tuviesen que ir al centro de salud, siendo punto de entrega y recogida de mascaras faciales... En definitiva, estamos muy orgullosos del trabajo hecho. Como bien ha dicho un lema que hemos mantenido los farmacéuticos de toda España, cuando más falta hace, la cruz verde de las farmacia nunca se apaga.

-Estamos trabajando de la misma forma, si bien intentando aumentar la concienciación. Desde el Consejo General de Farmacéuticos -y así, desde toda la farmacia española- se está haciendo hincapié en que no haya relajación que nos lleve a escenarios de colapso sanitario.

El primer mes, como hubo cierto pánico entre la población, se incrementaron las ventas y el resto de meses se estabilizó, en términos similares a los de 2019. En algunos casos con bajadas. Hay que reseñar que los medicamentos no son algo banal y hay que tener mucho cuidado, por eso se trabajó en que los pacientes sólo se llevaran aquellos que realmente necesitaran. Si todo el mundo hubiese hecho un acopio excesivo e innecesario, tal ves hubiésemos llegado a un punto de contar con las unidades necesarias para atender las necesidades de un paciente que realmente los necesitara.

-Cuando no había mascarillas, los farmacéuticos llegaban a adquirirlas a precios desorbitados por importadores que especulaban con el precio a fin de garantizar el suministro a sus pacientes. Esto, en muchos casos, ha supuesto pérdidas para muchos compañeros. Después pasamos a una situación de abastecimiento regular en la que cada farmacia, depende del número de pacientes habituales, vendían mas o menos unidades. Aparte, hay que tener en cuenta que hay mascarillas disponibles en distintos tipos de establecimientos. A tenor de esto, cabe decir que nuestra principal preocupación es el medicamento, razón de ser del farmacéutico. Las mascarillas, en cierta medida, han sido un ‘problema’ que nos ha dado muchos dolores de cabeza y que intentamos resolver de la mejor forma posible para garantizar que los usuarios de nuestras farmacias las tengan a su disposición.

-Lo mismo que en el siglo pasado: la medicación que cada persona necesita, acompañada del consejo para su patología, que además es para lo que está preparado el farmacéutico (y es su obligación, dicho sea de paso).

-Estamos acostumbrados a ser sistema sanitario público pero teniendo nosotros que poner los medios para ello. Mi reivindicación principal es que se reconozca el esfuerzo y se arbitre desde la administración los mecanismos para que la red más costo-efectiva de todo el sistema sanitario, la red de oficinas de farmacia, pueda aportar aún más su potencial sanitario a las necesidades de nuestro Sistema Nacional de Salud, en cuestiones como el propio COVID-19 u otros como la prevención de enfermedades o la asistencia a pacientes crónicos y polimedicados.

-En pocas palabras, hemos sido un punto de consulta ante el miedo de la población. Se han dado muchos consejo e información contrastada que, ante la infoxicación de internet, ha venido muy bien. Todo esto, además de las funciones propias de abastecimiento y dispensación de medicamentos.

-En líneas generales creo que sí. Es cierto que la movilidad, más si cabe en verano, facilita el contacto y por tanto el potencial contagio entre personas. Huelva, que en verano recibe muchos visitantes, pues no se libra de ello.

-Espero y deseo que no haya que llegar a confinarnos. Considero que tal vez la economía y la población en sí soportarían volver de nuevo a la dura situación que vivimos hace meses. Pero para no llegar de nuevo a ese escenario es necesario apelar a la responsabilidad de todos.

-Difícil. Hay que hacer mucho hincapié este año en vacunarse de la gripe. Habrá patologías que no sean coronavirus pero que la población tenga el miedo que lo sea al presentar síntomas similares. Debemos seguir con las medidas de higiene y distanciamiento y aprender a convivir con otro virus,,al igual que ha sucedido con otros como el de la gripe.

-Llegan noticias positivas al respecto pero parece que aún falta para conseguirla. Es bueno que la población sepa que cuando la haya será segura y eficaz, por eso se alargan los tiempos para conseguir estas dos cosas.

-Que es un placer la confianza y las muestras de agradecimiento que hemos recibido y que siempre estaremos intentando ser merecedores de las mismas en las duras y en las maduras, garantizando a la población el acceso a sus tratamientos y un consejo sanitario de calidad. Como decía antes, cuando más se necesita, la cruz verde nunca se apaga.