Así afectaría el nuevo IBI a los propietarios de viviendas vacías en Huelva
Ya se van conociendo más detalles sobre el texto final de la futura Ley de Vivienda que anunció el Ejecutivo a principios de mes. Además del polémico límite de precios en las zonas tensionadas, que afectará principalmente a las grandes urbes, el Gobierno contempla la posibilidad de aplicar un recargo de hasta un 150% en el impuesto de bienes inmuebles (IBI) para pisos vacíos.
Las arcas municipales onubenses reciben actualmente 247 euros de media por habitante al año a través de este impuesto, lo que supone unos 68 euros por debajo de la media del resto de capitales de provincia del Estado.
En caso de aprobarse la nueva ley, todas aquellas personas físicas o jurídicas propietarias de al menos cuatro inmuebles tributaran una media de 370,95 euros, es decir, 124 euros más de lo que abonan actualmente. Esta cifra es sensible a aspectos como el número de vecinos del inmueble o su valor catastral que deberán fijarse con detalle en el texto final de la normativa.
Cabe destacar que Huelva cuenta con uno de los tipos de IBI más altos (0,82 %) según los datos de 2018 del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF), una cifra solo superada por las ciudades catalanas de Tarragona, Lleida y Girona así como por la de Ciudad Real.
Los tipos del IBI son fijados por los gobiernos municipales quienes deciden su imposición entre un mínimo del 0,4 % y un máximo del 1,1 % sobre el valor catastral del inmueble.
Con todo ello, los onubenses estarían obligados a pagar un recargo máximo de 370,95 euros tras la aprobación de la nueva legislación, lo que supondría una factura total con recargo de 618,25 euros. En concreto, para un piso medio cuyo valor ronde los 150.000 euros, en Huelva se tributan actualmente 1.215 euros anuales. Tras el recargo de 1.822,50 euros, el coste total pasaría a ser de unos 3.037,5 euros.
A pesar de tratarse de una normativa de carácter estatal, la decisión de si se aplica o no esta nueva tributación dependerá, en última instancia, del consistorio quien, a priori, vería con buenos ojos su implementación dada la fuerte demanda de vivienda y la el incremento en los últimos años de pisos vacíos.
Hoy por hoy existen en la capital hasta 8.535 viviendas vacías, un 12,6 % del total según el Censo de Población y Viviendas.
