La provincia sigue en el ‘top’ nacional de fraudes al seguro del coche
Los conductores onubenses intentan engañar cada vez más a sus empresas, aunque la cuantía media de cada caso detectado es de 757 euros, muy por debajo de la media del país.
Los conductores de la provincia de Huelva son de los más defraudadores del seguro de toda España. El fraude se ha triplicado con la crisis económica, y la provincia onubense vuelve a estar a la cabeza del país en esta práctica. Así se recoge en el nuevo informe elaborado por la empresa Línea Directa, a partir de sus clientes. Se trata del Tercer Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos, donde aparecen las provincias de Cuenca, Murcia y Jaén como las provincias con más fraudes.
Huelva no anda lejos del pódium, según el mapa del fraude. Este dudoso honor (marcado en rojo en el mapa de defraudadores) también lo comparte con otras provincias como Cádiz, Málaga, Granada, Almería, Ciudad Real, Cuenca, Alicante, León y Barcelona. Todas ellas se sitúan en el 6% (o por encima) en cuanto a siniestros de automóviles que se declararon al seguro (año 2014) y que resultaron ser fraude. A nivel nacional, es 3,5 veces más que cuando arrancó la crisis.
Mapa del fraude en España. / Línea Directa
COMPARACIÓN. También en el último barómetro aparecía Huelva como de las más defraudadoras al seguro del vehículo. En aquel entonces (datos de 2012), la provincia onubense se situó también en la línea roja que superaba el 4,4% en cuanto a frecuencia de fraude.
En cuanto a la cuantía media de cada intento de estafa en España ronda los 1.284 euros, un 45% más que en 2013. Almería es la tercera provincia española con una cuantía media más altas, con 3.200 euros. A nivel regional, le siguen Jaén (1.968€), Málaga (1.471€), Granada (1.349€), Sevilla (1.140€), Cádiz (991€), Huelva (757€) y Córdoba (636€).
Como explican desde la empresa aseguradora, los datos reflejan que en Huelva de cada 100 siniestros declarados al seguro, 6 son intentos de estafa, lo que tiene una “consecuencia demoledora” para el sector, ya que, sólo en el ramo de autos, el coste global de estas prácticas se estima en unos 1.190 millones de euros anuales (en todo el país), casi un 20% más que hace dos años.
El informe detalla que el 94,5% de los intentos de fraude son relativos a los daños materiales y el 4,5%, a las lesiones, aunque el importe medio de estos últimos multiplica por 30 al de los primeros (17.300€ de media en las estafas de lesiones frente a 550€ en las de daños materiales).
Por tipo de estafa, los daños ajenos al siniestro siguen siendo la tipología más habitual en los fraudes materiales, ya que está presente en 3 de cada 4 casos. Le siguen, a más distancia, los montajes preparados con antelación en los que intervienen varias personas (12%), los fraudes por presupuestos inflados (7%), las averías declaradas como siniestros (1,5%) y los falsos hurtos (1%). En cuanto a las lesiones, sólo un 2% son por enfermedad o lesión anterior al accidente, siendo el resto (98%) simulaciones o falsos agravamientos de un daño real, con el esguince cervical como caso más frecuente.
Respecto a la época del año, la época previa a las vacaciones (mayo, junio y julio) y el mes de enero son los que más fraude registran. Por días de la semana, el lunes es el día con más fraudes, con un 19% de los casos, mientras que el fin de semana registra muchos menos: un 10% el sábado y apenas un 9% el domingo.
PERFIL. En cuanto al perfil del defraudador, al del hombre joven menor de 26 años con un empleo precario o desempleado, se le suma el del hombre de mediana edad, con estudios superiores y que trabajan por cuenta ajena, detalla el tercer barómetro.
Por género, los hombres defraudan más que las mujeres,se arrepienten menos de las estafas (63,5% frente al 51,7%) y presumen más de ellas, incluso ante desconocidos. Por su parte, las mujeres fingen más lesiones que los hombres, simulan más gravedad de la real en las mismas (2,6% en los hombres frente al 19,2% de las mujeres) y desconocen más las consecuencias jurídicas del fraude. En cuanto a las razones para defraudar al seguro, los hombres lo hacen para "tener el coche en perfecto estado" y las mujeres lo justifican por su "tendencia a cuidar de la economía familiar".
DETECTIVES. Precisamente, para guardarse de estos engaños, las empresas aseguradoras han disparado desde que comenzara la crisis la contratación de detectives para esclarecer casos en los que tienen indicios o sospechas de que algún conductor está cometiendo fraude al seguro.