Huelva se despide de Las Meigas, un referente gastronómico tras casi cinco décadas
El emblemático restaurante cierra sus puertas dejando un legado de calidad y tradición culinaria en la provincia

Tras casi 50 años de historia, el restaurante Las Meigas ha cerrado definitivamente sus puertas, marcando el fin de una era en la gastronomía onubense. Fundado en 1976 por los gallegos José Míguez y José Alonso, el establecimiento se convirtió en un referente de la cocina de producto y calidad, introduciendo estándares pioneros que han influido en la restauración de excelencia en la ciudad.
La trayectoria de Las Meigas comenzó en 1973 con un pequeño bar en el puerto, que sirvió como trampolín hacia la alta cocina. Desde sus inicios, los fundadores apostaron por los mejores productos de España, desde angulas y ostras hasta carnes gallegas, aprovechando al máximo la riqueza cinegética y marina de Huelva.
En 1992, la mudanza a un nuevo local marcó la etapa dorada del restaurante, con reconocimientos como la medalla de la Xunta de Galicia y menciones en la Guía Michelin, consolidando platos como las cocochas de merluza, el pulpo a feira o el marisco como clásicos de la gastronomía local.
Con la jubilación de José Alonso en 2011 y la posterior incorporación de la segunda generación, representada por Eduardo y Sara Míguez, Las Meigas renovó su imagen y enfoque, manteniendo el espíritu original con un estilo más contemporáneo.
Edu Míguez, chef e hijo del fundador, reconoce la dificultad de cerrar el negocio familiar: “Las Meigas siempre ha sido parte de mi vida. Pero los ciclos terminan y hay que saber cerrar etapas para crecer. Aunque trabajemos bajo otra marca, mientras yo esté en una cocina, Las Meigas siempre estará presente”. Por su parte, Sara Míguez destaca la importancia del vínculo humano que ha construido el restaurante: “Las Meigas me vio nacer y crecer. Me quedo con el recuerdo de tantas familias y compañeros que han sido parte de esta historia”.
Con este cierre, Huelva dice adiós a un icono de su identidad gastronómica, que deja un legado de excelencia, hospitalidad y autenticidad que perdurará en la memoria de quienes disfrutaron de su cocina durante más de cuatro décadas.