Huelva, abandonada por Renfe
La inauguración de la nueva estación de tren en Huelva trajo consigo la promesa de la modernización y la sostenibilidad de las comunicaciones. Hoy, casi cuatro años después, no solo no hay ni rastro de mejoras reales en las conexiones ferroviarias sino que muchas rutas han sido directamente suprimidas.
Así lo denuncia a través de un escrito Vicente Uceda, exmiembro del Comité de Empresa de Adif por el sindicato UGT. Para Uceda, Renfe ha utilizado la pandemia como excusa para volver a recortar servicios esenciales para los onubenses.
Lo ha hecho suprimiendo el tren diario Huelva-Sevilla de las 15:00 horas que servía de enlace tanto con Madrid como con el resto de provincias andaluzas. "El tren que más viajeros llevaba y el más necesario", apunta Uceda.
Esta conexión tampoco puede realizarse ya por la mañana puesto que el primer tren que podría conectar Huelva con Málaga a través de la estación Sevilla-Santa Justa llega y sale a la misma hora, las 8:25 horas. "A eso se le llama abandonar a Huelva en sus relaciones ferroviarias dentro de la Comunidad", asegura el exsindicalista.
Los viajeros tampoco pueden regresar a la capital al mediodía puesto que las conexiones son igualmente inexistentes y no existe tren Sevilla-Huelva hasta las 20:50 horas. Esto es un lastre no solo para los onubenses de la capital y la provincia sino para el turismo que tiende a descartar Huelva frente a otros destinos por la falta de transporte. "Habría que preguntarle a Renfe cómo es posible que no se haya replanteado restablecer después de dos años un tren tan necesario para ir y volver de Sevilla", advierte Uceda.
Cierre de la venta anticipada
Otro de los grandes problemas que atraviesan los usuarios en la provincia, a propósito de los servicios de Renfe, es el cierre de la venta anticipada en la estación de La Palma del Condado.
A raíz de la pandemia, la compañía ferroviaria decidió prescindir de este servicio en favor de las máquinas de autoventa así como de la opción de venta en el interior del tren en marcha. Uceda, sin embargo, plantea que ninguna de las dos son soluciones viables porque no tienen en cuenta ni las habilidades tecnológicas de muchos usuarios ni la ocupación real del tren cuando un usuario accede sin billete. "Muchas personas no pueden manejar estas máquinas por lo que Renfe demuestra muy poca empatía con ellas. Nuestros mayores se merecen una atención más personalizada y no el abandono que sufren ahora".
