Golfitness, deporte ‘customizado’ en Huelva
El emprendedor onubense Juan Antonio Arazola lidera un equipo de profesionales del entrenamiento personal en las modernas instalaciones de la calle Marina, para quienes buscan algo más que un gimnasio y obtener los resultados esperados
La práctica del deporte ofrece mil y una variantes. Sin embargo, no todas ellas siempre se adecuan a cada caso específico. La exclusividad y la customización se han convertido en una necesidad, y en esta filosofía creen firmemente los profesionales de Golfitness, que vienen trabajando desde hace seis años, con el emprendedor onubense Juan Antonio Arazola (en la foto, junto a su hermano Javier) a la cabeza, en un proyecto que nació en la calle Plus Ultra y que ahora se ha consolidado con unas modernas instalaciones recién estrenadas en la calle Marina.
Golfitness basa su trabajo en las últimas tendencias del entrenamiento personal y el bienestar, y para ello cuenta con un equipo de profesionales (cinco entrenadores en total) en este campo, licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, complementados con nutricionistas y un gabinete de fisioterapia.
Juan Antonio Arazola, sabedor del éxito de esta tendencia más personalizada del entrenamiento deportivo, ha apostado por un centro de tratamiento integral, y enfocado a cada cliente de forma particular. El concepto de gimnasio tradicional queda desplazado. Así, en Golfitness no se abona una cuota mensual, sino que “se paga por la hora de entrenamiento personal”, aunque también se ofrece la posibilidad de realizar sesiones para grupos reducidos (hasta un máximo de tres personas).
En la actualidad, señala Arazola, el centro cuenta con cerca de 90 clientes, y asegura que el grado de satisfacción de todos ellos es del cien por cien, ya que “ven que se cumplen los objetivos que se han propuesto”. Por otro lado, el centro ha logrado un alto nivel de fidelización de los clientes.
El perfil
Juan Antonio Arazola, responsable del área de entrenamiento personal y líder de este proyecto, dice que Golfitness se adapta a cualquier tipo de perfil, si bien la media se sitúa entre los 30 y los 50 años.
La salud es el concepto que aglutina todo el trabajo, y el ‘target’ incluye todo tipo de personas, desde las que nunca han practicado deporte y quieren ponerse en forma, hasta clientes que padecen algún tipo de enfermedad con problemas psicomotores. De hecho, una de las clientes de Golftitness es una mujer de 89 años afectada por Parkinson.
Cada uno recibe su tratamiento personalizado, como por ejemplo “el que por su trabajo pasa demasiadas horas delante del ordenador y padece dolores de espalda; en ese caso le ayudamos a corregir su postura”. De ahí la importancia del equipo multidisciplinar, ya que cada caso requiere una atención específica. No sólo eso, sino que además Golfitness cuenta con una ‘app’ propia que permite realizar el seguimiento de cada usuario de manera continua desde el móvil o la tablet.
Por supuesto, la tonificación y el llamado GAP (glúteos, abdomen y piernas), o el programa cardiovascular ‘Quemagrasas’. El centro cuenta con la mejor máquina que existe en el mercado que mide con precisión parámetros como la grasa corporal.
Una “familia”
Juan Antonio Arazola incide además en que los clientes de Golfitness no sólo valoran la profesionalidad del equipo, sino también el ambiente en el centro. “Están encantadísimos, el personal que tenemos es espectacular y el ambiente es impresionante”. Es uno de los puntos en los que más se ha volcado: “Todo el personal lo he elegido yo, y no sólo por la calidad profesional, sino también personal”, afirma Arazola.
La fuerte apuesta por el proyecto Golfitness no podría haber tenido una mejor acogida. Desde la inauguración del nuevo centro en la calle Marina, hace unos tres meses, han logrado sumar unos 30 clientes más. Los objetivos se están cumpliendo, y el buen hacer de años de trabajo anteriores han dado sus frutos.
