Funcionarios de la cárcel de Huelva protestan por una grave agresión en Soto del Real
Funcionarios de la prisión de Huelva se han concentrado hoy a las 14.00 horas a las puertas del centro en protesta por la grave agresión recibida por un funcionario de la cárcel de Soto del Real, sumándose así a las concentraciones convocadas en toda España por Acaip, UGT, CC.OO. y CSIF bajo el lema #PrisionesSinAgresiones.
Un interno del Centro Penitenciario de Soto del Real, que responde a las iniciales M.O.M, agredió ayer de forma violenta a un funcionario propinándole tres puñaladas con un objeto punzante.
Los hechos se produjeron sobre las 20:15 horas. Durante el transcurso de una llamada telefónica el interno manifiesta sentirse mal cayendo al suelo. Cuando los funcionarios acuden a socorrerlo el interno se levanta y comienza a agredir con un objeto punzante a un funcionario llegándole a propinar hasta tres puñaladas.
Según los sindicatos convocantes, esta agresión "es un ejemplo de lo que vivimos diariamente los trabajadores de IIPP. Son ya más de 2.100 agresiones en los últimos 6 años y la Administración penitenciaria sigue sin tomar medidas para poner freno a las agresiones que sufrimos los trabajadores de Instituciones Penitenciarias".
Los sindicatos culpan del hecho a la acuciante falta de personal, que "con más de 3.400 vacantes sin ocupar, redunda en una debilidad para la seguridad de todos los internos y trabajadores penitenciarios, por lo que se hace imprescindible un incremento de plantilla y una mejora en la clasificación regimental de los reclusos".
Los convocantes consideran necesario endurecer las sanciones regimentales y disciplinarias a los agresores y reclaman de manera urgente la consideración de agentes de autoridad, junto con una mejora del Protocolo de Agresiones que establezca las medidas preventivas adecuadas, sin olvidar de la grave problemática de los internos que padecen enfermedades mentales.
Desde Acaip-UGT, CC.OO. y CSIF esperan que la Administración sea sensible ante esta situación y sea consciente de que cada agresión que se produce es un fracaso de nuestro sistema.
