Expertos demuestran que la Virgen con Niño de la catedral pertenece al maestro Martínez Montañes
Han datado la obra en 1616 y descubren que durante dos años estuvo en Sanlúcar de Barrameda
Dos profesores de historia del arte de la Universidad de Sevilla, Antonio Romero Dorado y José Manuel Moreno Arana han logrado determinar la autoría de una de las muestras más representativas del patrimonio artístico de la ciudad de Huelva y de la escultura barroca de Andalucía.
La capilla mayor de la catedral de Huelva, antiguo templo del convento de la Merced, está presidida por una imagen escultórica de la Virgen con el Niño en brazos que, por motivos estilísticos, viene siendo atribuida a Juan Martínez Montañés (1568-1649).
De esta manera, el historiador onubense Diego Díaz Hierro, en un artículo publicado en la prensa local el 30 de enero de 1955, afirmó que se atribuía “por unanimidad de especialistas a Martínez Montañés o a Alonso Cano” y situó la ejecución de la obra a partir de 1605.
Sin embargo, la imagen no aparece recogida en ninguna de las monografías sobre Martínez Montañés anteriores a dicho artículo, en este sentido, no fue incorporada al catálogo de obras atribuidas al escultor hasta que Hernández Díaz lo hizo en 1976.
Las investigaciones llevadas a cabo en el Archivo de la Fundación Casa de Medina Sidonia han permitido localizar un documento sobre la libranza de 150 ducados de la hacienda ducal ordenada para que con ellos se pagara “la hechura de la imagen de Nuestra Señora que hizo Juan Martínez Montañés escultor para la iglesia de Nuestra Señora de la Merced de Sanlúcar”.
Los autores identifican esta escultura con la que actualmente se conserva en la catedral de Huelva porque en el margen de dicha libranza con posterioridad se anotó que “la hechura de la imagen de Nuestra Señora no fue para el convento de Sanlúcar sino para el de Huelva y a él se llevó en 4 de septiembre de 1618”.
Según esto, la imagen que preside el altar de la catedral onubense fue creada en 1616 y fue llevada a Sanlúcar de Barrameda, donde pasó dos años antes de ser trasladada a Huelva, donde permanece hasta nuestros días.
