Estado Islámico, ¿captación a través del control mental?
Pilar Enjamio reflexiona sobre los modos y técnicas del yihadismo radical para ganar fieles a su causa tras la detención de la vecina de Almonte.
Una mujer española residente en Almonte, detenida en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas por su supuesta vinculación con el Estado Islámico parece responder perfectamente a la captación a través de control mental de una secta regida o cuyos líderes tienen clarísimos rasgos psicópatas en su personalidad y estudian magistralmente el entorno y las personas para su dominación y control porque solo así gozarán del valor del que realmente carecen.
Hay tres fases fundamentales. La primera, la captación. Observan con microscopio las capacidades, fortalezas y debilidades de su futura presa, y cuanto más material informativo mayor capacidad de control, y aquí surge la cercanía al sujeto que interesa alabándolo, afirmando asemejarse a él, nunca tendrá mejor cómplice tanto en el terreno amistoso como de pareja y sus secretos permanecerán en un baúl guardados y así se irá adentrando más y más proyectando en una persona el personaje quiera que sea analizando milimétricamente tu fisonomía, tus gestos, tus preocupaciones, urgando cada vez más en el yo interior del otro, en lo más oculto que aflorará.
Una vez cree un auténtico camarada o amigo viene la segunda fase el adoctrinamiento, el convertir la verdadera esencia humana en un muñeco manejable que actúa como un robot, fanáticamente, sin argumentos en nombre de una idea, una asociación de terror aunque implique la pérdida de vidas humanas y en cuyo diccionario no cabe la palabra respeto, sólo una única idea, la perteneciente a mentes distorsionadas.
El tercer paso, puesto que existirán instantes de cuestionar una acción, una trayectoria vital y aquí entra de lleno plenamente el miedo y las amenazas, y la imposibilidad de salir de la peor cárcel, la que anula la libertad y pensamientos propios, y obliga a vivir la vida de otros y no la propia, que sería de pleno derecho.
Aquello que constituía el yo más íntimo y como en una especie de hipnosis fue descubierto pasará factura y el pensamiento de levemente retar a un ambiente familiar o profesional no satisfactorio que se cree ha hecho daño quizás se convierta en tema de amenazas hacia estos ámbitos cuando lo lógico sería enfrentarte a ellos sin miedo desechando lo caduco, lo no coherente por lo coherente, y sin necesidad de narrar como terapia las problemáticas a alguien ajeno y que quizás llegó a inspirar ficticios sentimientos de amistad o enamoramiento y esa ,precisamente esa fue un arma de doble filo,un arma mortal.
María Pilar Enjamio Furelos. Psicólogo
