El tráfico de drogas cae un 27% y la criminalidad en Huelva sigue bajando
Es el mayor descenso que se ha producido en la provincia, seguido de los robos con fuerza en domicilios, que caen un 15,2% en comparación con 2015. La tasa de infracciones penales continúa en mínimos históricos
La provincia de Huelva continúa en su línea descendiente de la criminalidad, y si el año comenzó con buenos resultados, los datos provisionales del segundo trimestre, que acaba de publicar el Ministerio del Interior en base a las estadísticas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, confirman esta tendencia. De esta manera, en el acumulado desde enero a junio, en la provincia se han registrado 9.914 delitos y faltas, cuando en el mismo periodo del año pasado fueron 10.145, lo que hace un descenso del 2,3%.
Al margen de los homicidios dolosos y asesinatos consumados (dos este año por tres del pasado), la mayor bajada se ha producido en el tráfico de drogas, al pasar de 75 (2015) a 55 delitos, un descenso del 26,7%. Por otro lado, también han bajado los robos con fuerza en domicilios un 15,2%, al pasar de 907 a 769, y los robos con violencia e intimidación han descendido un 7% (de 157 a 146).
Las subidas a nivel provincial en el primer semestre del año se han producido en daños (+10,4%, al pasar de 781 a 862), hurtos (+1,8%, de 2.841 a 2.892) y sustracción de vehículos (+1,1%, de 177 a 179).
El informe de criminalidad también incluye los datos pormenorizados por municipios, y en el caso de la ciudad de Huelva la bajada de delitos y faltas en el primer semestre ha sido del 8,4% (de 3.934 a 3.602). El mayor descenso (-42,7%) se ha dado en los robos con fuerza en domicilios (de 89 a 51), seguido del tráfico de drogas (-38,5%, de 26 a 16), la sustracción de vehículos a motor (-30,2%, de 63 a 44), daños (-4,2%) y hurtos (-2,9%). Sólo han subido los robos con violencia e intimidación (6,6%) y los homicidios (uno este año por ninguno en el primer semestre de 2015).
Con estos números, Huelva puede seguir presumiendo de contar con la tasa de criminalidad más baja de su historia (desde que se elaboran estas estadísticas), con una media de 37 infracciones penales por cada 1.000 habitantes.
