El técnico que dormía en su ambulancia, de baja psicológica

El trabajador se hunde ante la “persecución” de la empresa y las recriminaciones del centro de salud por exigir un espacio digno para descansar durante las guardias, y le aguarda un expediente sancionador de empleo y sueldo

La situación de César, técnico de ambulancias en el centro de salud de Isla Cristina, ha ido de mal en peor. Por lo pronto, aguarda la llegada de un expediente sancionador de su empresa (10 días de empleo y sueldo) y, tras denunciar que se ve obligado a dormir en la misma ambulancia al no disponer de un lugar para descansos durante las guardias, su situación, lejos de empeorar, ha desembocado en una baja psicológica por un tiempo de seis meses.

No ha podido aguantar más su situación y ni lo que el sindicato FSTES (Formación Sindical de Técnicos en Emergencias Sanitarias) considera una “persecución” por parte de la empresa Autoamtax.

Jorge Martín, portavoz de este sindicato de técnicos de emergencias sanitarias en Huelva, ha señalado a Diariodehuelva.es que las duras condiciones que lleva soportando el trabajador desde hace años, ha desembocado en una baja psicológica que requiere asistencia psiquiátrica.

Esta situación se produce después de que el propio director del centro de salud haya recriminado al trabajador que deunciara su situación a través de los medios. Martín ha recordado que las reivindicaciones de lugares de descanso responden a un derecho que tienen los trabajadores, dirigida además no a la Consejería de Salud, sino a la empresa, que es la que debe habilitar el espacio. “Estaba descansando y durmiendo en la ambulancia”, y lo único que le ofrecían eran “colchones tirados en el suelo de los pasillos o en la sala de consultas”, y todo ello durante guardias que han llegado hasta las 48 horas, que requieren que el técnico esté en su puesto de trabajo con disposición inmediata para cualquier emergencia.

Las reclamaciones del sindicato para exigir más personal (técnicos de ambulancias), asegura FSTES, han desembocado en una “persecución” de la empresa a los trabajadores díscolos. César está entre ellos, y recibirá la comunicación durante su baja psicológica.