El sector agrícola ‘paga’ la factura de la subida de la inflación

La brecha entre lo que abona el consumidor final por las frutas del bosque (fresa, frambuesa, mora y arándanos) y lo que percibe el agricultor continúa incrementándose, principalmente ante la imposibilidad de los productores de marcar el precio en origen y, en consecuencia, aplicar a la fruta la subida de la inflación experimentada en los dos últimos años.
Así lo denuncian los agricultores onubenses y entidades como UPA, quien hace pocos días ponían el foco en un cultivo tan representativo como el arándano que caía a mínimos históricos: 2,40 euros el kilo, mientras que en los grandes superficies el consumidor pagaban en torno a los 12 euros por esta misma cantidad de producto.
Cristobal Picón, presidente de la Cooperativa Costa de Huelva en Lucena del Puerto, incidía en que los insumos agrarios se han disparado en los últimos años en torno al 30% de media. Ello incluye los abonos, plásticos, luz, gasoil y la mano de obra. Sin embargo, el precio de la fresa no ha traducido este abismal incremento de los costes que soporta el agricultor en toda la cadena de producción. Por el contrario, el precio de la frambuesa se ha mantenido estable, en torno a los seis euros el kilo gracias a la benévola climatología durante el arranque del año con temperaturas suaves que han permitido una producción escalonada. Sin embargo, Picón alude que aun es pronto para realizar un balance más pormenorizado de la campaña, pues aun resta en torno a un 10 o un 20% de la campaña de la fresa.
Esta fruta ejemplifica el drama de la agricultura. Así lo denunció en estas mismas páginas UPA Huelva que cifró la caída de los precios del arándano en cerca de un 30%, 54% si medimos el precio con respecto al pasado mes de marzo. Ya en mayo el agricultor percibe por debajo de los 2,50 euros el kilogramo, lo que hace inviable cubrir los costes de producción.
En el caso del arándano la situación es especialmente preocupante puesto que el cultivo no ha dejado de ganar protagonismo a lo largo de los últimos años en la provincia de Huelva. Sólo el año pasado la superficie se incrementó en un 6,70%, elevando a 3.532 el número de hectáreas y situándose como el segundo berry en área de cultivo, sólo por detrás de la fresa.
Aun así para no saturar el mercado y escalonar la producción los agricultores apostaron por variedades tempranas que comenzaban a producir durante la campaña navideña en los que el precio es más alto. No obstante, el grueso de la producción se produce en los meses de la primavera coincidiendo con el mínimo histórico.
Manuel Piedra, secretario general de UPA en Huelva destaca que en el caso del arándano “a lo largo de los ocho años en lo que se estima la vida útil de la planta el agricultor tendría que percibir 3,80 euros el kilo para hacer frente a la amortización que conlleva producir esta fruta y los costes derivados que ello conlleva en concepto de royalty, recolección, envasado, riego, abonos y todos los costes inherentes a poner en el mercado la fruta.
“Nuestros agricultores prácticamente asumen todos los costes desde que nace la fruta hasta que llega a los almacenes, a nosotros sólo nos resta descargarla del camión y ponerla en las estanterías de las grandes superficies”. Es en ese ínterin donde el precio de la fruta pasa de los 2,50 euros que pagan en origen a los 12 que alcanza en los supermercados.
Este descenso de la ‘cotización’ de los precios en origen se producen a la par que las principales cadenas de supermercados han subido sus precios en 9,4% en el último año, la mitad en los últimos tres meses según ponía de manifiesto la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tras cotejar los precios de Mercadona y Carrefour.
A este respecto, Manuel Piedra lamentaba que, mientras los precios suben por encima del Indice de Precios al Consumo (IPC) en los supermercados, el incremento de los costes descanse en los hombros de los agricultores porque, en el mejor de los casos, no se permite al agricultor “que el incremento de los costes insumos o el transporte se cargue a lo que producimos”.