jueves. 25.04.2024
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El Plan Nacional de Calidad del Aire obliga a Huelva a diseñar un nuevo plan de tráfico urbano

En Huelva, según los datos conocidos y publicados, el tráfico es el responsable de la generación de más del 40% de las partículas dañinas detectadas en el ambiente, y la industrial otro 20%.
El Plan Nacional de Calidad del Aire obliga a Huelva a diseñar un nuevo plan de tráfico urbano

La nueva corporación local salida de las urnas en pasado 26M estará obligada a abordar un nuevo modelo urbano de circulación de vehículos. Será la Huelva que viene. La ciudad que deberá implementar paulatinamente a partir de 2023 el Plan Nacional de Calidad del Aire cuyo borrador tiene diseñado el Gobierno de España.

Y este Plan obligará a los ayuntamientos de ciudades de más de 50.000 habitantes a delimitar zonas de acceso restringido para los vehículos más contaminantes y definir zonas de bajas emisiones.

La aplicación de esta normativa conlleva un fuerte recorte en la movilidad del vehículo privado. El borrador propone medidas legislativas de restricción del tráfico, gestión de aparcamientos y apoyo a la compra de vehículos eléctricos y poco contaminantes. Por el contrario, los impuestos gravarán a los vehículos más contaminantes, más sucios.

La paradoja de la medida es que el Plan afectará a los ayuntamientos con las flotas de autobuses urbanos más envejecidas. Por eso el Ayuntamiento de Huelva y Emtusa tienen cuatro años por delante para culminar la renovación emprendida antes de que entre en vigor el Plan de Calidad del Aire.

Teniendo como fuente comparativa las medidas que ya están implementando algunas ciudades, con gran polémica, con las llamadas zonas cero para evitar la alta concentración de dióxido de nitrógeno, la capital onubense deberá diseñar un mapa de restricciones al tráfico rodado.

No es que Huelva sea una de las ciudades más afectadas por el tráfico y los atascos pero a esta circulación hay que sumar la contaminación añadida procedente del polo químico y zona industrial que añade partículas (PM10 y PM2,5) perniciosas a la calidad del aire que se respira.

El mapa del tráfico que se implementaría en Huelva en caso de alerta ambiental delimitaría los accesos por las arterias centrales que desembocan en el centro y que aportan más presión contaminante. Esto es, Avenida de Andalucía hasta la entrada de Pablo Rada, Avenida Cristóbal Colón y Unión Europea hasta los cruces con Paseo de las Palmeras y Doctor Rubio, y Avenida de las Fuerzas Armadas continuando hasta la Alameda Sundheim. La medida aislaría el centro urbano sacando el tráfico hasta zonas más abiertas como el Paseo Marítimo, carretera de Gibraleón-Sevilla, Francisco Montenegro-Mazagón o Circunvalación.

Primar y anteponer la salud de las personas sobre cualquier otra circunstancia a través de herramientas de prevención y control del tráfico es el mandato del Plan Nacional de Calidad del Aire.

En Huelva, según los datos conocidos, el tráfico es el responsable de la generación de más del 40% de las partículas dañinas detectadas en el ambiente. Y su mejora no es nueva. Aunque no lo parezca por la ausencia de medidas correctoras en este sentido, desde 2011 lleva dando vueltas otro Plan de Mejora de Calidad del Aire para la zona Industrial. Este Plan andaluz afectaba a 230.000 habitantes de la zona comprendida entre Gibraleón, Aljaraque, Punta Umbría, Huelva, San Juan, Palos, Moguer y Niebla.

La situación en Huelva se complica al añadir a este 40% de contaminación generada por el tráfico otro casi 20% procedente de las emanaciones de la industria, un sector que sí ha ido haciendo los deberes en la última década de la mano de exigentes normativas europeas que han obligado a la Junta a adaptar su normativa ambiental.

El Plan en ciernes prevé reducir el uso del vehículo privado en un 35% hasta 2030 y los tráficos interurbanos un 1,5% anual.

La obligación europea es reducir las emisiones en un 43% para el año próximo y el dióxido de azufre en un 80% para 2020.

En los próximos años llegará a Huelva el debate sobre la creación de zonas urbanas libres de vehículos tal y como está sucediendo ya en las grandes urbes. Porque el límite marcado por el Gobierno para la aplicación de esta normativa son los municipios de más de 50.000 habitantes. Y en Huelva solo la capital supera esta cifra.