El peaje del Algarve cumple tres años con una sangría para la economía hispano-lusa
La plataforma de afectados cifra en 30 millones las pérdidas y una caída de la actividad comercial del 30% en ambas regiones.
Este lunes 8 de diciembre se cumplieron tres años desde la implantación del peaje en la autovía del Algarve (Via do Infante), A-22, que une el sur de Portugal con Andalucía a través de la localidad de Ayamonte, y desde el sector empresarial, de asociaciones de usuarios y de las mismas administraciones locales han puesto la voz de alarma por los perjuicios que este sistema ha causado para las economías de las dos regiones. Según los empresarios, etránsito comercial en un 30 por ciento, siendo la única alternativa al peaje la Nacional 125, una de las carreteras de mayor siniestralidad de Europa, como ha denunciado tantas veces la Comisión de Usuarios de la Via do Infante (CUVI).
Las pérdidas para el Algarve y Andalucía, y con mayor incidencia Huelva, se cuentan por millones. En este sentido, la denominada Plataforma Hispano-Lusa de Afectados por los Peajes del Algarve ha cifrado en 30 millones las pérdidas ocasionadas por la caída de la actividad comercial en un 30 por ciento, con lo que ello significa para eltránsito de turistas. También el Patronato de Turismo de Huelva se ha pronunciado en este sentido, llamando la atención sobre el 'doble cobro' que deben realizar aquellos turistas que, desde el aeropuerto de Faro, quisieran visitar la provincia de Huelva.
La referida plataforma hispano-lusa, que integra partidos políticos, sindicatos y asociaciones, ha celebrado varias reuniones para decidir posibles movilizaciones para exigir la retirada del peaje después de tres años desde su instauración. En este sentido, tras el último encuentro (al que asistió un centenar de personas) celebrado en Ayamonte, la plataforma tiene prevista otra cita para el próximo día 13 para acordar protestas.
“Hemos debatido propuestas para tratar de convencer al Gobierno portugués de que dé marcha atrás”, dijo el edil de IU de Ayamonte Antonio Miravent, como portavoz de la plataforma. En este último encuentro se puso sobre la mesa los daños que para Portugal y España está provocando a nivel “económico, social e incluso cultural”. Entre estos “perjuicios”, pérdidas de en torno a un 40-50% en e sector de la hostelería y el transporte de mercancías (también han estado presentes asociaciones de transportistas), pero daños también humanos si cabe, ya que la implantación del peaje ha significado una mayor tasa de siniestralidad en vías como la EN-125 portuguesa.
La conclusión, ha dicho Miravent, es que el peaje de la A-22 (Via do Infante) ha tenido “consecuencias absolutamente negativas”.
