El Brasil se reencuentra con su Esperanza

(Foto principal: JOSMI) 

Apoteósica era la llegada de la Hermandad de la Esperanza a lo que antiguamente fue el Brasil Grande. Un punto del recorrido, que desde hace muchos años se ha convertido en una cita ineludible para los Hermanos de San Francisco por los momentos de niñez que se reviven en ese lugar. Muchos fallecidos y otros ya mayores, lloraban ante una Madre que jamás los abandona, que les protege bajo su manto y que les da vida con sólo una mirada.

Este lugar, que en la actualidad es el Hotel Tartessos, es desde hace algún tiempo recordado todo el año con un gran retablo cerámico que muestra el rostro más humano de Ntra Sra. de la Esperanza pero que cada Miércoles Santo se transforma envuelto por una magia cofrade capaz de calar hasta en lo más profundo de los sentimientos del más receloso cofrade.

Hoy nuevamente se han vivido momentos que difícilmente podrán olvidar esos Hermanos de San Francisco que fueron vecinos del Antiguo Brasil.

Repartiendo esperanza a toda Huelva entre lluvias de pétalos, el desgarro de una voz interpretando una saeta, la música de una Reina y cientos de corazones con un alterado latir, se despedía allí la Reina de San Francisco hasta el próximo Miércoles Santo.