Adjudican un piso a la madre desalojada por Hermanas de la Cruz

Rocío Medel y sus dos hijos de diez y tres años ya habitan en un inmueble concedido por el Ayuntamiento y agradece la ayuda del Obispado.
Rocío Medel y sus dos hijos de diez y tres años, que el pasado martes fueron desalojados de la vivienda que ocupaban, ya residen en un nuevo inmueble adjudicado por el Ayuntamiento de Huelva, lo que ha puesto fin al calvario que esta madre ha sufrido desde el pasado viernes, cuando le comunicaron que tenía cuatro días para abandonar la vivienda, propiedad de una anciana que habita en una residencia de las Hermanas de la Cruz y gestionada por esta congregación religiosa.
El desalojo se produjo después de que Rocío Medel fuese denunciada en hasta dos ocasiones por parte de las Hermanas de la Cruz, que se encargan de la custodia del inmueble, que fue ocupado por esa familia hace dos años porque estaba "abandonado", según relata la propia Rocío Medel. Desde la congregación religiosa le comunicaron que tenía que abandonar la casa porque la propietaria iba a dejar la residencia y a trasladarse a su vivienda, si bien la madre afectada asegura que el inmueble está en venta.
En cualquier caso, Rocío ha visto luz al final del túnel y ya tiene el contrato de adjudicación de la vivienda en régimen de alquiler. La inquilina ha querido aprovechar también para agradecer el apoyo prestado por el Obispado, que en todo momento, dice, ha tratado de ayudarla. En un principio Rocío se sintió "engañada" por la Diócesis onubense, ya que, según declaró a este periódico, le comunicaron que el Ayuntamiento la estaba esperando para ofrecerle una solución y, sin embargo, cuando llegó al Consistorio, se encontró con la sorpresa de que desconocían su caso. Finalmente la historia ha tenido una pronta solución y Rocío agradece la ayuda del Obispado y del Ayuntamiento de Huelva.