jueves. 18.04.2024
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El apoyo administrativo, único escollo para hacer de Huelva el centro aeroespacial de Europa

El proyecto de un aeropuerto certificado para drones y otro de cohetes con capacidad para poner en órbita satélites en El Arenosillo están pendientes del cambio de uso del suelo y del permiso de la Junta para licitar las obras.
El apoyo administrativo, único escollo para hacer de Huelva el centro aeroespacial de Europa

El permiso administrativo es el único escollo para hacer de Huelva el centro aeroespacial de Europa. Se trata de dos proyectos de iniciativa privada que esperan desarrollarse en breve en el Centro de Experimentación de El Arenosillo (Cedea). 

Uno de ellos es un aeropuerto, el primero certificado de Europa para drones, el RPAS MALE europeo, que quiere desarrollar Airbus Defence &Space, mediante un consorcio formado por España, Italia, Francia y Alemania y para el que se prevé una inversión de 10.000 millones de euros. 

El otro es el lanzamiento de cohetes con capacidad para poner en órbita satélites y para lo que la empresa española PLD Space tiene firmado ya un contrato y ha desarrollado el primer cohete que puede ser recuperado de Europa. 

José Manuel Andújar, catedrático de Ingeniería de Sistema de Automática de la UHU, señala que estas empresas han elegido El Arenosillo porque dispone de las mejores instalaciones aeroespaciales de Europa y un espacio aéreo excluido infinito, hasta poder llegar a la luna. 

La puesta en marcha de ambos proyectos no es a medio o largo plazo, sino "para ya". Según Andújar, "el primer lanzamiento del cohete está previsto para finales de 2019 y el CEUS, para 2020; si no se hacen en este tiempo, se perderán porque la Declaración de Impacto Ambiental expira el año que viene".

La gran inversión privada lleva a las empresas a pedir garantías jurídicas porque "lo que no quieren es que pueda gobernar un partido político que se oponga a lanzar cohetes", explica Andújar. En este momento, los terrenos sobre los que se asienta están catalogados como monte público y el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) quiere darle utilidad de uso científico. El proyecto con drones requiere, además, que la Junta de Andalucía dé el visto bueno para que se puedan licitar las obras. 

El catedrático de la UHU sostiene que si se ponen en marcha estos proyectos "estaríamos hablando de miles de puestos de trabajo de alta cualificación y cientos de millones de inversión. Puede ocurrir como en los 60 con el Polo, solo que no tendría chimeneas ni polución".