El agua no impide que la filial de San Juan se ponga en camino

La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de San Juan del Puerto ya está en los caminos, después de que a las 9.30 horas de este miércoles saliera la carroza de plata desde la ermita en la calle de su mismo nombre. La lluvia no ha impedido que la filial sanjuanera se eche al camino. Los vecinos que se concentraron en las calles Huelva, plaza de la Iglesia, Real y Toledo despidieron con paraguas al Simpecado que arrastró una marea de peregrinos con ropas de agua.
Este año la filial sanjuanera no cuenta con hermano mayor, por lo que es la junta de gobierno presidida por José María Márquez quien lleva la representación.
Como han señalado desde el Consistorio sanjuanero, si no hay novedades de última hora, la hermandad llegará a la aldea por el camino de Moguer. La pernocta de esta noche tendrá lugar en la zona de ‘Las Hermanillas’, a 3 kilómetros antes de Bodegones en la carretera del Parador de Mazagón a Almonte en donde se celebrará a las diez la misa de romeros. Este año la comitiva, al igual que todas las filiales se rige por las decisiones de urgencia tomadas por el Plan Romero 2016 con motivo de las intensas lluvias caídas que han hecho que muchos de los tramos estén intransitables. La llegada al Rocío tendrá lugar este jueves a las siete de la tarde y la presentación ante la Matriz de Almonte será el sábado a las 12.30 horas.
La alcaldesa de San Juan del Puerto, Rocío Cárdenas, que ha acompañado con algunos de sus concejales esta mañana la salida, deseó a los rocieros una feliz romería, así como tuvo un "recuerdo muy especial a todas las familias que por circunstancias este año no podrán hacer el camino”.
Ayer, la familia rociera de San Juan del Puerto cumplió con la tradición llevando a cabo el recorrido de despedida del Simpecado por las calles del municipio y con paradas en cada una de las casas de anteriores hermanos mayores y presidentes. La Hermandad Sacramental de San Juan Bautista realizó una ofrenda floral en el almacén del paso en la calle Pozonuevo; en la puerta de la iglesia el párroco Victoriano Solís rezó la salve con los presentes y en el Ayuntamiento, la alcaldesa y su equipo de gobierno realizaron la tradicional ofrenda floral. Durante toda la noche, personas de promesas con cirios encendidos han estado velando a la Virgen en las horas antes de su salida hacia la aldea.